Determinación potenciométrica de la concentración de fluoruros en aguas y en algunos alimentos líquidos. Cálculo de la ingesta por parte de la población canaria

Resumo

Se ha realizado un estudio de evaluación del riesgo por exposición al flúor en alimentos líquidos y un estudio de experimentación animal para análisis histológico de los efectos de bebida fluorada. Se ha determinado el contenido de F- en aguas de consumo humano (norte de Tenerife e islas El Hierro y La Palma), envasada, vinos, vinagres, cervezas, bebidas refrescantes, zumos envasados e infusiones. El objetivo fue estimar su aporte al porcentaje de Ingesta Diaria Recomendada (IDR) establecido para distintos grupos poblacionales. Los resultados muestran la evolución histórica de los contenidos de flúor en aguas de consumo humano en la comarca sanitaria de Icod de los Vinos, su aumento y extensión desde el año 2002 a 11 municipios surtidos por la misma galería, donde se mantienen concentraciones superiores al valor paramétrico establecido, en el RD 140/2003, de 1,5 mg/L. El aporte a la IDR supera las recomendaciones dietéticas (RDAs, 1991), en 2014 para todos los grupos poblacionales. Las aguas de consumo humano de las islas de La Palma y El Hierro, no sobrepasan los 1,5 mg/L y aportan una media de 0,73 mg a la IDR. Las aguas de bebida envasadas, según el RD 1798/2010, de 30 de diciembre y el RD 1799/2010, de 30 de diciembre, no superan los 1,5 mg/L. Las aguas de bebida envasadas de Canarias, presentan entre 0,25 - 0,42 mg/L. Las de otras comunidades entre 0,24 y 0,62 mg/L. En los Vinos, las concentraciones medias (tinto 0,15 mg/L; blanco 0,16 mg/L; rosado 0,13 mg/L) suponen entre 0,039 y 0,048 mg/L de fluoruro/persona/día para hombres y entre 0,020 y 0,024 mg/L para mujeres, siendo un bajo aporte a la IDR. De las cervezas, tres muestras importadas presentaron más de 1 mg/L. El resto entre 0,2 y 1 mg/L. En las bebidas refrescantes y zumos naturales envasados, la concentración de fluoruro oscila entre 0,07 y 1,19 mg/L; correspondiendo el valor medio más alto a las bebidas de extracto de té y zumo de uva, y el más bajo a las de zumo de frutas de manzana. Para la mayoría de los tés analizados, tomar una taza al día, supone una ingesta menor de 1mg/día de flúor, contribuyendo a menos del 10% de la IDR, otros tipos de té pueden aportar el 30% de la IDR en hombres y el 40% en mujeres. En el estudio de experimentación, los animales tratados con F- ganaron menos peso que los del grupo control y de las muestras recogidas, el riñón y el tracto gastrointestinal presentaban cambios histológicos.