Metales esenciales y tóxicos en papas antiguas, papas importadas y otros tubérculos comercializados en la isla de tenerife. Evaluación toxicológica

  1. LUIS GONZÁLEZ, GARA
Dirigida por:
  1. Arturo Hardisson de la Torre Director
  2. Ángel Gutiérrez Fernández Codirector
  3. Carmen Rubio Armendáriz Codirectora

Universidad de defensa: Universidad de La Laguna

Fecha de defensa: 15 de diciembre de 2012

Tribunal:
  1. María Rosa Martínez-Larrañaga Presidente/a
  2. Pedro Esparza Ferrera Secretario
  3. Rosario Moyano Salvago Vocal
  4. Antonio Burgos Ojeda Vocal
  5. Antonio Juan García Fernández Vocal
Departamento:
  1. Obstetricia y Ginecología, Pediatría, Medicina Preventiva y Salud Pública, Toxicología, Medicina Legal y Forense y Parasitología

Tipo: Tesis

Teseo: 332753 DIALNET lock_openRIULL editor

Resumen

Las papas (Solanum tuberosum L.) son una importante fuente de exposición para transferir los metales pesados(esenciales y tóxicos) desde el campo hasta el hombre. El objetivo del estudio es determinar el contenido de metales esenciales y tóxicos en los distintos tubérculos (papas antiguas e importadas, batatas y ñames) comercializados en la isla de Tenerife. La cuantificación de los metales Na, K, Ca, Mg, Cu, Fe, Mn y Zn se llevó a cabo por espectrofotometría de absorción atómica con llama mientras que Cr, Ni, Cd y Pb fueron determinados por espectrofotometría de absorción atómica con cámara de grafito. Las batatas (Ipomoea batatas L.) fueron los tubérculos que presentaron las mayores concentraciones de casi todos los metales estudiados fundamentalmente K, Ca, Mg, Cu, Fe y Mn. Asimismo, desde un punto de vista cuantitativo, el metal presente en mayor proporción en todos los tubérculos fue el K. Al comparar las distintas variedades de papas (antiguas vs importadas), las variedades antiguas (bonita, colorada, negra y venezolana) presentaron mayores contenidos metálicos siendo la papa negra la que aporta un mayor contenido metálicos mientras que la papa colorada presenta los niveles más bajos. Respecto a los metales tóxicos, Cd y Pb, en ningún caso superaron los límites máximos establecidos por la legislación actual.