La educación tanatologica y en competencias para la vida

  1. Armas Arráez, María Milagros
Dirixida por:
  1. Olga María Alegre de la Rosa Director
  2. Josué Gutiérrez Barroso Director

Universidade de defensa: Universidad de La Laguna

Fecha de defensa: 04 de outubro de 2019

Tribunal:
  1. Vicenta Gisbert Caudeli Presidente/a
  2. David Pérez Jorge Secretario
  3. Clara Isabel Fernández Rodicio Vogal
Departamento:
  1. Didáctica e Investigación Educativa

Tipo: Tese

Teseo: 603767 DIALNET

Resumo

Resumen: Actualmente observamos que el alumnado parece encontrarse vacío de metas que den significado a sus vidas, además de carecer de tolerancia a la frustración y con escasa motivación intrínseca, o de logro, que es la que empuja al ser humano al crecimiento personal. Por otro lado, observamos que en épocas anteriores, se vivía la muerte con naturalidad y con una visión vinculada al continuo de la vida. Sin embargo, la sociedad actual ha aislado la muerte de la vida cotidiana, lo que hace que prolifere el malestar ante la muerte y las psicopatologías asociadas, por un mal afrontamiento de la misma. Ante este escenario, nos planteamos realizar la presente investigación que pretende observar el constructo “sentido de la vida” y el “malestar ante la muerte” del alumnado, antes y después de aplicar una unidad didáctica o situación de aprendizaje competencial, cuyo objetivo fue fomentar las competencias para la vida y educar al alumnado sobre la muerte. Se ha utilizado una metodología cuantitativa con un diseño longitudinal, descriptivo y analítico. Se ha observado el significado en la vida y la afectividad negativa ante la muerte mediante los instrumentos estandarizados Cuestionario Purpose in life (PIL), Escala de Ansiedad ante la muerte (DAS), Escala de depresión ante la muerte (DDS-R) y Escala de obsesión ante la muerte (DOS), administrados a una muestra de 1.069 estudiantes de Educación Secundaria y Bachillerato de la isla de Tenerife. Los principales resultados muestraron que el sentido de la vida del alumnado varía en función de la edad, la religión y la experiencia ante la muerte. Mientras que el malestar ante la muerte varía en función de la edad, el tipo de religión y su práctica. Además, se obtuvo que la unidad didáctica o situación de aprendizaje competencial produjo un efecto positivo en el alumnado tras su aplicación. Por consiguiente, concluimos que educar en competencias para la vida y la educación tanatológica podrá potenciar que estudiantes desarrollen sus habilidades para la vida, su motivación de logro y el consiguiente bienestar.