Contenido metálico de Scomber colias, Trachurus picturatus y sardina Pilchardus, especies de interés pesquero en las islas Canarias

Resumen

Los organismos marinos están expuestos a grandes alteraciones producidas por el hombre debido a los vertidos en los océanos, por lo que el estudio de la contaminación y polución marina es de gran valor para cada ecosistema. Para este estudio se han recolectado 963 ejemplares de peces pelágicos, de los cuales 345 son de caballa (Scomber colias), 294 de chicharro (Trachurus picturatus) y 324 de sardina (Sardina pilchardus). El estudio abarcó un total de 2 años, desde junio de 2016 y hasta mayo de 2018. Se estudiaron 16 muestras de cada especie cada mes, durante los 2 años de muestreo, procedentes de los muestreos realizados por el Centro Oceanográfico de Canarias del Instituto Español de Oceanografía (COC-IEO) en las lonjas de la Isla de Tenerife. Se determinó en cada muestra la concentración de 11 metales de carácter antrópico mediante la técnica de Espectrometría de Emisión Óptica con Plasma Acoplado Inductivamente (ICP-OES). Se realizaron estudios estadísticos con factores como la estación oceanográfica, el año de recolección, el nivel de madurez de las gónadas, el peso y longitud de los ejemplares y la concentración de clorofila en el océano en el periodo de muestreo. S. colias fue la especie que presentó mayor concentración en un mayor número de metales. S. pilchardus presenta mayor concentración en Cu, Li y Zn, en la estación cálida. Estos son metales de un carácter muy antrópico en costas; esta especie tiende a acercarse más a las costas respecto a las otras dos y es la causa de que presente mayor concentración en estos metales debido a la influencia de la contaminación ligada a la costa. Los ejemplares inmaduros de las tres especies presentaron mayor concentración en más metales que los ejemplares maduros. Este hecho puede deberse a que estos ejemplares requieren de una tasa metabólica mucho mayor debido a su crecimiento y no detoxifican igual que los ejemplares maduros. Ningún metal pesado tóxico alcanzó el valor máximo de ingesta diaria admisible fijado y las concentraciones de Cd y Pb presentan valores muy por debajo de los límites máximos admitidos (CMA) para su consumo alimentario.