El sistema de investigación y evaluación científica en españa: prácticas discursivas sobre el área de la comunicación

  1. MARTINEZ GARCIA, RAMON
Dirigida por:
  1. Bernardo Díaz Nosty Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Málaga

Fecha de defensa: 18 de febrero de 2020

Tribunal:
  1. Carmen Peñafiel Saiz Presidente/a
  2. Ana María Jorge Alonso Secretario/a
  3. Carmen Rodríguez Wangüemert Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 617914 DIALNET lock_openRIUMA editor

Resumen

Esta tesis doctoral se ha desarrollado en el marco del proyecto de Investigación MapCom. El objeto de estudio es la institucionalización de las prácticas sociales en comunicación. La mejor manera de afrontar este trabajo ha sido el formato de compendio de publicaciones que ha permitido realizar un enfoque diferenciado basado en el Derecho, la Comunicación y la Educación.Esta investigación se enmarcaen el paradigma epistemológico sociocrítico de las ciencias sociales. El tema fundamental es el sistema de investigación y evaluación sobre el área de la comunicación y cómo influye en las prácticas discursivas de los agentes que participan. La pregunta general es: ¿de qué manera condiciona el sistema de investigación y evaluación a la propia producción científica en el ámbito de la comunicación?. Para contestar a estas cuestiones he realizado una aproximación a tres niveles: sobre los sujetos, sobre las instituciones y finalmente sobre las prácticas discursivas que se dan entre unos y otros. El objetivo general de la investigación es analizar críticamente el modelo de producción científica, su institucionalización, el contexto donde se desarrolla y los efectos del sistema de evaluación sobre el área de la comunicación. Respecto a las técnicas de investigación, siguiendo al profesor Díaz Nosty, se ha optado por un modelo basado en la pluralidad metodológica acumulativa, usando las siguientes técnicas: - análisis dogmático, exegético e Iusfilosófico de la norma en combinación con el Análisis crítico del discurso - Análisis de contenido - Observación no participante, Entrevistas, - Cuestionario de percepción Entre las conclusiones principales, destaca que el empobrecimiento de la inversión pública en I+D+i en España se ha constatado en este estudio. El desmantelamiento del tejido productivo ha sido deliberado en los últimos diez años, abocando al sistema a una situación catastrófica que nos sigue alejando cada vez más de la media de la Unión Europea. La práctica evaluativa de las instituciones en España vulnera sistemáticamente los principios consagrados en la norma, a saber: autonomía, especialización y neutralidad. Se ha detectado una progresiva parálisis del discurso innovador y disruptivo en términos de investigación científica que afecta al desarrollo de las prácticas sociales en Comunicación. Se percibe una extrema competencia entre los miembros de la comunidad académica que favorece la mala praxis. Esta vendría determinada por la necesidad de acumular méritos determinados según criterios establecidos por la norma y, además, de hacerlo en un corto espacio de tiempo. Sin duda, esta dinámica funcionalista del conocimiento afecta directamente a la ciencia, en pro de la acumulación de outputs evaluables. El uso inapropiado de las métricas para la evaluación de la investigación se ha consolidado a lo largo del tiempo, especialmente el factor de impacto contenido en la base de datos JCR. El origen del factor de impacto es la creación de una herramienta para la optimización de recursos bibliotecarios. Su uso aplicado a la evaluación ha tenido efectos desastrosos: los investigadores han evidenciado sesgos idiomáticos, temáticos, geográficos y estructurales, respecto a formas canónicas de las publicaciones. El prestigio de la comunidad académica debería basarse en la transparencia y volver al espacio público. Para ello, los investigadores deben dejar de aspirar a publicar en esos índices; los evaluadores, dejar de usar esos parámetros; y las instituciones, abandonar ese paradigma. Para los investigadores, supondría una liberación en la «presión por publicar» y recuperar la capacidad de crear genuinamente conocimiento, en vez de reproducir o fabricar artículos por encargo. Los evaluadores deben evaluar colegiadamente, para evitar sesgos, y en virtud del principio de especialización. Las instituciones públicas deben abandonar el paradigma descrito para recuperar la inversión realizada en educación superior y, sobre todo, garantizar una ciencia dinámica.