Factores de riesgo en menores vulnerables y conducta antisocialclaves para su intervención. risk factors in vulnerable children and antisocial behaviour: keys to intervention

  1. CARRASCO GARCIA, NATALIO
Dirigida por:
  1. Flor Zaldívar Basurto Director/a
  2. Juan García García Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Almería

Fecha de defensa: 20 de julio de 2017

Tribunal:
  1. Ana María Martín Rodríguez Presidenta
  2. Leticia de la Fuente Sánchez Secretario/a
  3. Elena Ortega Campos Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 493345 DIALNET

Resumen

La investigación contribuyó a ofrecer respuestas a algunas de las cuestiones importantes que atañan a los menores en riesgo: 1. ¿Existe una sobre-representación de menores que provienen del sistema de protección en el de justicia juvenil?; 2. ¿Hay diferencias en Factores de Riesgo (FR) asociados a la conducta antisocial en menores que ejercen violencia contra sus ascendientes dependiendo del tipo de familia a la que pertenecen (aparentemente “normalizadas” vs. familias en riesgo social)?; 3. ¿Qué aspectos de una intervención dirigida a menores con trastornos de conducta realizada desde el ámbito escolar podrían resultar más positivos? Para dar respuesta a las cuestiones planteadas se diseñaron cuatro trabajos: 1. En el primero se analizaron los antecedentes de protección de menores infractores haciendo una revisión de los estudios publicados (período 2001-2012). 2. En el segundo trabajo se analizó en una muestra de 72 casos proveniente de los servicios sociales si existían diferencias estadísticamente significativas en FR asociados a la conducta antisocial en menores dependiendo de la familia a la que pertenecían (aparentemente “normalizada” vs en riesgo social). Los FR analizados fueron: separación familiar, exposición a la violencia, fracaso escolar, consumo de droga y patología mental). También se analizó, como segundo objetivo, la relación entre la composición familiar en la que se produce VFP y el parentesco de la víctima que padece las conductas violentas 3. En el tercer trabajo se diseñó un programa piloto de intervención cognitivo-conductual multimodal (trabajo a nivel familiar, individual y escolar) para su aplicación en el entorno escolar con menores con trastornos de conducta, con el objetivo último de implementarlo y evaluarlo (aspecto que se abordó en el trabajo 4). Para el diseño, tomando consideración los aspectos abordados en la parte teórica de la tesis, se creó y evaluó una guía que sirvió como soporte metodológico a la intervención y a la formación del profesorado, así como un cuestionario que permitiera evaluar la presencia de FR tanto individuales como familiares en la muestra analizada. 4. Finalmente, una vez diseñado el programa marco, la guía de intervención y el cuestionario, comenzó la fase de intervención consiste en realizar una implementación experimental del programa durante un curso escolar en una muestra de 10 alumnos para evaluar sus efectos en FR relacionados con la conducta antisocial y delictiva en menores. También se analizó el papel que juegan los FR (poseer más o menos factores), la implicación individual, familiar y del centro educativo en los resultados. La intervención siguió una metodología multimodal, es decir, se abordaron diferentes FR de diferentes contextos (familiares, individuales y escolares). Respecto al primer objetivo, se podría concluir que en nuestro contexto los menores procedentes de los servicios de protección se encuentran sobre-representados en el sistema de justicia juvenil (alrededor de un 22 % de los menores en justicia juvenil posee expediente abierto en los Servicios de protección). En relación al segundo objetivo, se comprobó que, tal y como postula el modelo que distingue entre VFP “Tradicional” (Defensiva) y “Nueva” (Ofensiva) (Pereira y Bertino, 2009), familias con expediente abierto en protección de menores (VFP “Tradicional”) eran en mayor medida monoparentales y reconstituidas y los menores estaban expuestos en mayor medida a la violencia que aquellos que pertenecían a familias aparentemente normalizadas (“Nueva VFP”), estando éstas a su vez formadas en mayor medida por familias nucleares. Por otro lado, independientemente del tipo de familia a la que pertenecieran los menores, la mayoría tenían elevadas tasas de consumo de drogas y fracaso escolar. El hecho de que tanto menores que pertenecen a familias aparentemente normalizadas como menores que pertenecen a familias con múltiples problemas sociales presenten las mismas conductas de riesgo (en este caso, consumo de drogas y fracaso escolar) podría indicar la importancia que tiene no solamente la familia, sino también el grupo de iguales y la escuela como moduladores de comportamientos de riesgo o de protección. Por otro lado, se encontró que la madre era la principal víctima de las conductas violentas, aunque cuando ambos progenitores se encontraban presentes (familias nucleares y reconstituidas), la violencia era ejercida contra ambos mayoritariamente. Finalmente, los resultados del tercer y cuarto trabajo (diseño e implementación de un programa de intervención multimodal en el entorno escolar), mostraron que la intervención sirvió para reducir de manera significativa FR asociados a conducta antisocial y/o delictiva y propició cambios positivos a nivel de manejo de conflictos, autocontrol, mejora de la atención e hiperactividad. Podría concluirse que en general, la intervención sirvió para mejorar la integración al contexto educativo y social de los menores, destacándose la importancia que tiene en los resultados hallados la implicación del centro educativo y de la familia.