Papel de las estrategias de afrontamiento y de las atribuciones de culpa en el ajuste psicológico de las víctimas de abuso sexual infantil

  1. CANTON CORTES, DAVID
Dirigida por:
  1. Fernando Justicia Justicia Director/a
  2. José Cantón Duarte Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 23 de febrero de 2010

Tribunal:
  1. María José Rodrigo López Presidenta
  2. Juan Muñoz Tortosa Secretario/a
  3. Gabriella Pravettoni Vocal
  4. Florencio Vicente Castro Vocal
  5. Francisca Fariña Rivera Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

La mayoría de los estudios que han examinado las secuelas a largo plazo del abuso sexual infantil (ASI) enumeran numerosas dificultades psicológicas y sociales en la edad adulta, que varían desde la depresión y problemas de autoestima hasta los trastornos sexuales y de la personalidad (e. g., Cantón y Justicia, 2008; Ferguson, Boden y Horwood, 2008). Una de las consecuencias más prevalente del ASI es el Trastorno de Estrés Post-traumático (TEP), habiendo demostrado numerosos estudios que las víctimas de ASI muestran un mayor riesgo de presentar síntomas de TEP durante la edad adulta (e. g., Choi, Klein, Shin y Lee, 2009). Sin embargo, existe una gran variabilidad tanto en la gravedad como en el tipo de síntomas experimentados por las víctimas de abuso en la infancia (Merrill, Thomsen, Sinclair, Gold y Milner, 2001). En la presente investigación nos centramos en el estudio de las variables cognitivas de la víctima por su papel en dicha variabilidad. Concretamente, analizamos el papel de las estrategias de afrontamiento y las atribuciones de culpa, y pusimos a prueba un modelo que incluía la interacción entre ambas variables. Finalmente, se examinó el papel de una tercera variable moderadora, los sentimientos provocados por el abuso. Todas las variables cognitivas previas fueron analizadas en interacción con las características de los abusos cometidos. Debido al papel que pueden ejercer sobre el ajuste psicológico (Grassi-Oliveira & Stein, 2008; Hazen, Connelly, Roesch, Hough & Landsverk, 2009), se controlaron los efectos de la existencia de otros maltratos físicos, emocionales o negligencia. Respecto a la primera variable cognitiva, las estrategias empleadas por la víctima para hacer frente al abuso, y coincidiendo con la investigación previa, encontramos una relación entre el afrontamiento de evitación y un peor ajuste psicológico evaluado en términos de TEP. Sin embargo, el empleo de estrategias de afrontamiento de evitación no se relacionaba con la sintomatología de TEP. Además, encontramos la existencia de un efecto interactivo de las atribuciones de evitación con dos características de los abusos: su continuidad y la relación de la víctima con el agresor. Con respecto a las atribuciones de culpa, hallamos una relación entre las atribuciones de autoinculpación e inculpación de la familia y la sintomatología de TEP. Por el contrario, la relación entre la inculpación del agresor y el TEP no fue significativa. Se encontró también la existencia de una interacción de la continuidad del abuso y la relación con el agresor con la auto inculpación, mientras que la inculpación de la familia interaccionaba con el tipo de abuso cometido. A continuación, basándonos en los hallazgos anteriores, pusimos a prueba un modelo para la predicción de la sintomatología de TEP de las víctimas de ASI. Este modelo indicó la existencia de un efecto de la gravedad del abuso sobre las atribuciones de autoinculpación, inculpación de la familia y sobre el empleo de estrategias de afrontamiento. Ambas atribuciones de culpa se encontraron relacionadas con un mayor empleo de estrategias de evitación por parte de las víctimas. Finalmente, dichas estrategias de evitación se relacionaron con una mayor gravedad de la sintomatología de TEP de las víctimas. A pesar de que las estrategias de afrontamiento y atribuciones de culpa han sido las dos variables cognitivas que han recibido mayor atención en el campo del ASI, existen otras que pueden tener un efecto sobre el ajuste psicológico de la víctima. A modo de ejemplo de estas otras variables cognitivas, analizamos el papel de los sentimientos provocados por el abuso en el ajuste psicológico. Encontramos un efecto sobre la sintomatología de TEP de los sentimientos de estigma, traición e impotencia. Sin embargo, el efecto de la sexualización traumática solamente fue significativo cuando se analizó en función de la edad del agresor y la existencia de una revelación del abuso. Los resultados del presente estudio enfatizan la importancia de las diferencias individuales en el procesamiento de la información como factores mediadores en el impacto del ASI. Estos factores podrían ser útiles para la identificación de aquellas víctimas de ASI con un mayor riesgo de desarrollar TEP (mujeres que llevan a cabo atribuciones de autoinculpación e inculpación de la familia, que tienden a usar un estilo de afrontamiento de evitación, y con mayores puntuaciones en sentimientos negativos por el abuso), así como en la práctica clínica. Las fuertes relaciones entre atribuciones de culpa, estrategias de afrontamiento, sentimientos provocados por el abuso y TEP sugieren que podría ser útil el intervenir de forma temprana con niños que han sufrido ASI, con objeto de modificar sus atribuciones del abuso, el modo en que lo afrontan, y los sentimientos provocados por éste.