Educación de personas adultas y mayoresenvejecimiento, aprendizaje y bienestar psicológico
- Javier Marrero Acosta Director
- José Arnay Puerta Codirector
Universidad de defensa: Universidad de La Laguna
Fecha de defensa: 16 de diciembre de 2016
- Armando Rodríguez Pérez Presidente
- Sacramento Pinazo Hernandis Secretario/a
- Antonio Rodríguez Martínez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Los objetivos generales de esta investigación son, en primer lugar explorar acerca del proceso educativo crítico, desde la perspectiva del propio alumnado de la Universidad para Mayores de La Laguna, identificando los factores que subyacen en este proceso, en concreto el que se refiere al aprendizaje crítico y el envejecimiento constructivo. En segundo lugar, examinaremos la relación existente entre el aprendizaje crítico y los distintos factores que definen el bienestar psicológico según la escala abreviada de Ryff (Díaz, y otros, 2006), determinando cuáles son los ítems del aprendizaje que más se relacionan con el bienestar psicológico. Además, comprobaremos si los factores que definen el envejecimiento constructivo se relacionan con los factores de la escala de bienestar psicológico. Se analiza el envejecimiento como algo singular, dado que los datos demográficos indican que se trata de un fenómeno sin precedentes; nunca antes tantas personas habían logrado llegar a edades tan avanzadas, lo que significa que, al menos en determinados continentes, la longevidad de la población se ha convertido en un hecho importante que se añade al hecho de envejecer, configurando una realidad aún más compleja. Como proceso evolutivo y sin sustraerse del contexto, es preciso tener en cuenta que, en el caso que nos ocupa, se origina en un escenario propio de sociedades versátiles, con cambios sociales, políticos, culturales que originan procesos de ajuste singulares, que hacen que este proceso sea heterogéneo y diverso. No todas las personas experimentan el envejecimiento del mismo modo, ni se ajusta a un periodo cronológico unificado. Lo que es seguro es que no es un tránsito repentino, ni sucede en un mismo tiempo cronológico para las personas de la misma cohorte de edad. De ahí que no podamos establecer jerarquías entre las distintas etapas vitales, convirtiendo a unas mejores que otras, por lo que esta investigación trata de reflexionar sobre algunos de los tópicos socialmente extendidos sobre el significado de envejecer. El contexto, las experiencias vividas y las dinámicas sociales son factores muy importantes para entender el proceso del envejecimiento individual y cómo se modulan los innumerables procesos de envejecer. Se presenta la descripción de cuatro tipos de envejecimiento, según los distintos modelos que se han propuesto, a saber, el envejecimiento activo, el productivo, el saludable y el exitoso. Hay que tener presente que envejecer es un proceso individual que a su vez está precedido de una experiencia particular, distinta y diferente al resto de personas, por eso hay tantos modos de envejecer como individuos. Los tipos o modelos de envejecimiento nos sirven para comprender de qué manera las personas son capaces de afrontar ese proceso vital. En ningún caso entendemos que sean tipos de envejecimiento excluyentes. En este sentido proponemos un quinto modelo, que denominamos envejecimiento constructivo y que se basa en el reconocimiento de que somos seres en proceso de construcción y reconstrucción constante, basada en una relación dialógica individuo-entorno y que la educación puede jugar un papel fundamental en tal sentido. El tercer capítulo examina el papel de la educación de las personas adultas y mayores. Entendemos que en el proceso de construcción y reconstrucción personal la educación puede jugar un papel fundamental por la influencia positiva que puede tener en el desarrollo biológico, psicológico y social de las personas. La diferencia entre envejecimiento normal y patológico se encuentra, precisamente, en el desarrollo biopsicosocial, y la educación, desde la perspectiva del envejecimiento constructivo, permitiría mejorar determinados aspectos vitales al promover intencionadamente situaciones, tareas y actitudes con el objetivo de favorecer la construcción de nuevas formas de ver la realidad y experimentar nuevos retos y desafíos personales en esta etapa de la vida. Los resultados indican que el aprendizaje crítico, no sólo se relaciona con el envejecimiento constructivo, sino que además es capaz de explicar positivamente las variaciones en su valoración. Es posible el aprendizaje de las personas mayores y muy mayores, además favorece su bienestar psicológico y mejora aspectos como el crecimiento personal y propósito en la vida. El factor capaz de influir más intensamente en el bienestar psicológico es el que define las condiciones para el aprendizaje, es decir, la disposición del alumnado hacia el aprendizaje y la percepción de las estrategias que éste emplea para afrontar la experiencia educativa. La valoración en la autoaceptación, las relaciones positivas, la autonomía, el dominio del entorno, el crecimiento personal y el propósito en la vida, como factores que definen el bienestar psicológico, intervienen positivamente en el envejecimiento constructivo, mejorando la autopercepción, las relaciones con los demás y con el entorno y la actitud hacia el cambio y hacia la vida. Este estudio nos ha servido, en primer lugar para hacer una primera definición y aproximación a los factores que intervienen en el envejecimiento constructivo, por ello nos sirve como una propuesta para seguir investigando en su explicación. En segundo lugar para constatar que la educación es un factor relevante en el proceso de envejecimiento y en la consecución de la calidad de vida de las personas