Astrosismología y sistemas binariosla relación entre la dependencia de la estimación de los parámetros estelares y los errores observacionales

  1. Creevey, Orlagh
Dirigida por:
  1. Juan Antonio Belmonte Avilés Director/a
  2. Sebastián J. Jiménez Reyes Director/a

Universidad de defensa: Universidad de La Laguna

Fecha de defensa: 28 de marzo de 2008

Tribunal:
  1. Pere L. Palle Manzano Presidente/a
  2. Antonio Manuel Eff-Darwich Peña Secretario
  3. Pedro Amado González Vocal
  4. Jpfg Monteiro Mario Vocal
  5. Scott Metcalfe Travis Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 145788 DIALNET

Resumen

La observación de la evolución temporal de las estrellas revela variaciones en la radiación que emiten, con periodos que van desde unos pocos segundos hasta varios días, Estas estrellas pulsan con frecuencias que están directamente relacionadas con su estructura interna y sus características globales. La interpretación de los diferentes modos resonantes nos brinda la posibilidad de estudiar los parámetros que caracterizan las condiciones físicas (temperatura y densidad) y dinámicas de las regiones atravesadas por las ondas (es decir, del interior estelar). Esta disciplina de la astronomía se denomina Astrosismología. La Heliosismología es la interpretación de los modos propios del Sol. La detección de millones de modos propios ha revolucionado nuestro conocimiento del interior solar. Ello ha permitido determinar la velocidad del sonido desde su superficie hasta casi el mismo núcleo del Sol. Además ha proporcionado una medida de la rotación diferencial de la zona de convección, ubicando la tacoclina a 0.71 radios solares y estimando la abundancia de helio en la zona de convección en 0.24. Sin embargo, si el Sol fuera desplazado a la distancia de las estrellas más cercanas, la carencia de resolución espacial restringiría las observaciones a los modos globales de grado más bajo (l menor que 3). Son precísamente estos modos los que penetran más profundamente en la estrella y por tanto proporcionan información sobre las zonas más profundas. Gracias a las revolucionarias mejoras en la instrumentación, la precisión de las medidas han aumentado en órdenes de magnitud, lo que permitirá duplicar o triplicar el número de frecuencias observadas. Sin embargo, algunas dificultades necesitan ser superadas. En primer lugar, no es trivial la identificación de un modo de oscilación (asignandoles los números l, m y n a las frecuencias observadas). En segundo lugar, hay múltiples modelos estelares que ajustan adecuadamente a las frecuencias