El grupo chileno Mandrágora y la 'facción surrealista' de Gaceta de Arteun estudio comparativo

  1. Borges Rodríguez, Ana
Dirigida por:
  1. Miguel Pérez Corrales Director/a

Universidad de defensa: Universidad de La Laguna

Fecha de defensa: 17 de diciembre de 2012

Tribunal:
  1. Nilo Francisco Palenzuela Borges Presidente/a
  2. Domingo Luis Hernández Álvarez Secretario
  3. Alicia Llarena González Vocal
  4. Emmanuel Guigon Vocal
  5. Perfecto Cuadrado Fernández Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 335017 DIALNET lock_openRIULL editor

Resumen

La tesis doctoral "El grupo chileno Mandrágora y la <facción surrealista> de Gaceta de Arte: un estudio comparativo" se propone como objetivo fundamental abordar la trayectoria de los que consideramos que son los dos grupos surrealistas consolidados en el ámbito de la lengua castellana más sólidos surgidos a lo largo de la década del treinta, la "facción surrealista" articulada en torno a la revista Gaceta de Arte y el grupo Mandrágora. Centramos nuestro interés, por una parte, en la actividad surrealista desplegada en Chile por el grupo Mandrágora entre 1938, año de fundación del grupo, y 1948, año en que sus miembros fundamentales (Enrique Gómez-Correa, Braulio Arenas, Teófilo Cid y Jorge Cáceres) organizan la última actividad surrealista de carácter colectivo, la 8ª Exposición Internacional del Surrealismo, celebrada en la capital chilena. Y, por otra, en la actividad surrealista desarrollada en Canarias, concretamente en Tenerife, por los autores que conforman la denominada por Domingo Pérez Minik la "facción surrealista" (Agustín Espinosa, Emeterio Gutiérrez Albelo, Domingo López Torres, Pedro García Cabrera y, hacia el final, José María de la Rosa), articulados en torno a la revista Gaceta de Arte, abierta de forma amplia a la modernidad. Tras estudiar por separado ambas trayectorias, procedemos a tratar de iluminarlas mutuamente, examinando las conexiones existentes entre canarios y chilenos, entre sus actividades y publicaciones, tanto de carácter colectivo como individual. Pretendemos, pues, señalar las diferencias y, sobre todo, las cercanías y similitudes que los relacionan o emparientan. Ambos, canarios y chilenos, asimilan a conciencia los principios surrealistas, se adhieren con entusiasmo al movimiento y participan del entramado de relaciones del surrealismo internacional. Unos y otros comparten inquietudes, pasiones, deseos, preocupaciones y obsesiones. De hecho, en cierto sentido, los chilenos de Mandrágora pueden ser considerados los continuadores en un emplazamiento diferente del ámbito hispánico de la aventura surrealista iniciada por los canarios a principios de los años 30.