La new Ageesoterismo, ocultismo y pensamiento alternativo

  1. CAMPO PÉREZ, RICARDO
Dirigida por:
  1. Carmen Marina Barreto Vargas Directora

Universidad de defensa: Universidad de La Laguna

Fecha de defensa: 16 de septiembre de 2010

Tribunal:
  1. Joan Prat Carós Presidente/a
  2. Juan Claudio Acinas Vázquez Secretario/a
  3. Luis Díaz González Vocal
  4. César Esteban López Vocal
  5. José Antonio Younis Hernández Vocal
Departamento:
  1. Sociología y Antropología

Tipo: Tesis

Teseo: 296358 DIALNET

Resumen

La New Age es un movimiento social y religioso que nace en los años sesenta del siglo XX, pero que es, en realidad, la manifestación contemporánea de un río subterráneo de cultura alternativa que atraviesa toda la historia de las ideas occidentales desde la antigüedad. En las dos últimas décadas, el carácter contracultural inicial del movimiento acabó por desaparecer hasta convertirse en una subcultura individualista integrada en el mercado de consumo espiritual. Cambio o evolución de la conciencia, viajes astrales, homeopatía, acupuntura, karma, reencarnación, astrología, influencia de las religiones orientales en occidente, fenómenos paranormales, técnicas de relajación, respiración y visualización, ecología mística, conspiracionismo internacional, ocultismo nazi, cursillos, talleres, creencias y artefactos: todo un mundo alternativo progresivamente integrado en la cultura normalizada por obra y gracia de los medios de comunicación y del poder del mercado de lo oculto. La influencia inicial de la teosofía decimonónica se deja ver en la New Age inicialmente, así como las especulaciones milenaristas y apocalípticas, elementos especialmente notorios en las agrupaciones de supuestos contactados con entidades extraterrestres a bordo de ovnis desde principios de los años cincuenta del pasado siglo. La virulencia apocalíptica inicial de estos movimientos se atemperó para dar paso a una prédica de cambio de conciencia o cambio interior, como es usual en la New Age. Las ideas de las que se nutre la New Age no son creación propia: tanto en el gnosticismo antiguo como en la física cuántica, pasando por el neoplatonismo, el humanismo renacentista, la medicina paracelsista, la teosofía, el espiritismo, los movimientos de juventud alemanes de entreguerras y la psicología jungiana, podemos encontrar influencias más o menos directas, adquisición de términos, parecidos de familia que a lo largo de los siglos permiten identificar una corriente heterodoxa o alternativa a las iglesias históricas y a la ciencia, en particular a la visión del mundo dominante desde la revolución científica.