El repartimiento de Tenerife (1493-1569)

Abstract

El Repartimiento de Tenerife se puede sintetizar como un proceso histórico acaecido en un espacio insular atlántico, que tuvo su inicio en las postrimerías del siglo XV, nada más finalizar la conquista e incorporación de este territorio al reino de Castilla, y que se prolongó hasta bien adentrada la centuria siguiente. El principal objetivo que guiaba a la administración regia del momento, tal como había sucedido con anterioridad en la Baja Andalucía o en la vecina isla de Gran Canaria, era el de repartir los bienes raíces existentes en la isla entre los diferentes colonos que se asentasen en ella. Dicho proceso se engloba dentro de un marco más amplio de estudio, como es el de la colonización de las islas de Realengo del archipiélago de canario. Obviamente, los libros de Datas representaron la principal fuente documental empleada, enriquecida ampliamente con otros documentos procedentes de archivos locales y peninsulares, además de, un profuso empleo de la cartografía histórica y actual, lo que nos acercó a la comprensión del espacio histórico en el que se desenvuelve este trabajo. Al abordar esta investigación vimos la necesidad del empleo de diferentes enfoques metodológicos, razón por la que la presente Tesis Doctoral resultó estructurada en tres partes bien diferenciadas. En la primera, efectuamos un análisis descriptivo de las diferentes variables paleomedioambientales, como pueden ser los diferentes elementos orográficos, el paisaje vegetal y los recursos hídricos, tomados de las fuentes consultadas. Asimismo, nos aproximamos a la organización territorial de los guanches, puesto que las comarcas en que se estructuró el espacio insular tras la anexión castellana, en gran medida, derivaron del mundo aborigen preexistente. La segunda parte de este trabajo se centró en el análisis micro del repartimiento de cada uno de los diferentes términos territoriales en que se subdividieron cada una de las diez comarcas en que resultó estructurada Tenerife, es decir, La Laguna, Anaga, Güímar, Abona, Adeje, Daute, Icod, Taoro, Tacoronte y Tegueste. Ello nos permitió adentrarnos someramente en el proceso de colonización llevado a cabo por parte de los beneficiarios de datas, y en el seguimiento de la dinámica de la propiedad de la tierra de diferentes zonas. Por el contrario, el último bloque de esta Tesis, nos presenta una visión macro de la isla, estructurada en tres capítulos. En el primero de ellos, se analiza el procedimiento intrínseco de otorgación de las datas, desde quien ostenta la capacidad legal para llevarlo a cabo, o en quien delega dicha función, hasta la mecánica del proceso y las tomas de posesión de los bienes repartidos, así como de las unidades de medida empleadas. En el segundo capítulo se efectúa un análisis de los repartos recibidos por determinados sujetos singulares, como fue el primer Adelantado y de otros regidores, así como de algunos colonos destacados, sin olvidar a los principales miembros de la institución eclesiástica, o del papel de la mujer en este proceso. El capítulo postrero analiza la evolución temporal del repartimiento. Estructurado en diferentes epígrafes, cada de ellos examina las diferentes fases cronológicas que hemos identificado a lo largo de los más de 75 años que transcurren desde que en 1493 don Alonso de Lugo resultó propuesto como repartidor de la isla, antes incluso de capitanear su conquista. En resumen, el prolongado proceso de repartimiento de Tenerife, en la práctica, no obedeció a un plan preestablecido por parte de su repartidor, sino que fue desarrollándose conforme a las circunstancias políticas de cada momento, resultando eso sí, una eficaz arma política empleada discrecionalmente por éste a lo largo de su dilatada carrera como gobernador insular.