Evolución de las embarcaciones rápidas en el archipiélago canario

Resumen

Este trabajo trata de barcos de alta velocidad, en los servicios que los diferentes tipos hayan prestado en las aguas de las islas Canarias. Es la historia de 40 años de travesías interinsulares, revivida a través de las vicisitudes e iniciativas de algunos armadores para dotar a las islas de la última tecnología en materia de naves de alta velocidad. Al rememorar aquellos hechos la autora sigue cronológicamente este periodo desde el punto de vista histórico y capta en sus páginas uno de los episodios importantes para el desarrollo comercial de Canarias, que con la llegada del primer hidroala, de patente americana, Corsario Negro en la década de los 60, que supuso la toma de conciencia por parte de la población hacia este tipo de embarcaciones. En esta tesis están narradas las características principales y los acontecimientos más significativos que se han afectado en la vida marítima de los barcos protagonistas, desde su llegada a las islas Canarias hasta su último destino en el marco geográfico mundial. El catamarán Alisur Azul, acabó sus días en un puerto del sur de Inglaterra, el jetfoil Princesa Voladora, el primero en llegar a Canarias en los años 80, navega en la actualidad por Hong Kong bajo el nombre Urzela, y así sucesivamente. Para que este el trabajo reflejase con precisión los diferentes modelos de barcos veloces en Canarias, la autora identifica con acontecimientos históricos, entremezclando las diferentes tendencias en al fabricación de estas naves de alta velocidad a nivel internacional, desde el nacimiento de los hidroalas a través del ingeniero Enrico Forlanini a principios del siglo XX, pasando por el ruso Alekseev, los alemanes de Supramar, los italianos de Rodríguez, etc, los jetfoil de la empresa estadounidense Boeing, hasta llegar a las novísimas técnicas empleadas en los buques de última generación, representada por los catamaranes australianos Incat y Austal. Asimismo, no hemos po