El pensamiento estético del crítico Achille Bonito Oliva y la transvanguardia italiana
- FEO RODRÍGUEZ, NOEMI
- Fernando Castro Borrego Director/a
Universidad de defensa: Universidad de La Laguna
Fecha de defensa: 30 de enero de 2016
- Andrés Sánchez Robayna Presidente
- Angeles Alemán Gómez Secretario/a
- Fernando Castro Flórez Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En los setenta, el crítico italiano Achille Bonito Oliva estableció un recorrido por las vanguardias y neovanguardias artísticas, que no solamente se centró en un acercamiento a la obra y al artista, sino también en el análisis divergente del sentido evolucionista imperante hasta entonces en la historia del arte. La tendencia al progreso, iniciada por las manifestaciones artísticas de la vanguardia de principios del siglo XX, supuso el agotamiento de los lenguajes establecidos, así como, un motivo para seguir, a finales de esta década, la línea de recuperación de la pintura y la memoria cultural. Bonito Oliva a través de la creación del neologismo Transavanguardia, en 1979, delimitó un crucial momento para replantear esta línea artística proyectual y crear una nueva lectura acorde con su contexto. La Transvanguardia italiana surgió en los setenta, en un periodo de crisis estructural, lo que determinó su definición como «actitud creadora» bajo el lenguaje de la catástrofe. El crítico italiano, teniendo presente esta situación de inestabilidad, estableció una analogía con la crisis del final del Renacimiento que propició el comienzo del Manierismo en el siglo XVI. Así, al destruir la norma de la evolución lineal de la historia y del arte, Bonito Oliva definió la transvanguardia como un neomanierismo que asentó las referencias a la tradición y a la memoria histórica-artística bajo una etapa de desequilibrio global.