Estudio del aprendizaje y la memoria en neoplasias infantiles que afectan al sistema nervioso central

Resumen

En las últimas décadas se han experimentado avances en el campo de la oncología y neurología pediátrica, lo que ha supuesto mayores índices de supervivencia en los niños y adolescentes con neoplasias. Paralelamente, se ha evidenciado la necesidad de dedicar mayores recursos humanos y materiales a la caracterización e intervención neuropsicológica de los supervivientes. La adquisición de funciones cognitivas complejas se sustenta en el adecuado desarrollo anatómico y funcional del sistema nervioso central. Por lo tanto, la génesis de un proceso neoplásico en estas edades, produce déficits cognitivos que se pueden cronificar a lo largo del ciclo vital dificultando la adaptación personal y social del paciente. Las habilidades de aprendizaje y memoria humanas representan funciones cognitivas de alto nivel. Dependen de la integridad anatómica y funcional de estructuras temporomediales, de las conexiones córtico-corticales y córtico-subcorticales que esta región establece, así como del córtex prefrontal, los ganglios basales y el cerebelo. Los niños y adolescentes con neoplasias que afectan al sistema nervioso central pueden presentar déficits neuropsicológicos debido a múltiples factores, por lo que se ha observado variabilidad de secuelas. Así, se han descrito déficits en aprendizaje y memoria compatibles con: la necrosis tisular causada por el tumor, la localización del proceso tumoral, los tratamientos implementados como la quimioterapia y la radioterapia, que pueden disminuir el volumen hipocampal y lesionar las conexiones que esta estructura mantiene con el córtex prefrontal, la edad del paciente y la reserva cognitiva, entre otros. Sin embargo, la revisión de la literatura pone de manifiesto que, aunque hay estudios que evalúan el aprendizaje y la memoria en población pediátrica con neoplasias, su acercamiento es parcial, mostrando interés por un único tipo de memoria y, en la mayoría de los trabajos, sin evaluar el rendimiento mnésico de forma diferencial en virtud de la naturaleza (verbal, espacial, procedimental) del material presentado, ni prestando atención a los procesos que subyacen a las dificultades presentadas, ni a la evaluación de las funciones cognitivas concomitantes a las habilidades de aprendizaje y memoria. Con el propósito de ayudar a paliar esta situación, hemos llevado a cabo un conjunto de estudios con dos grupos con neoplasias, uno constituido por 20 niños con tumores del sistema nervioso central (TSNC, Medad=11,65 años) y otro formado por 18 pacientes con neoplasias linfoblásticas (LLA/LBL, Medad=11,26). Las puntuaciones obtenidas por ambos grupos fueron contrastadas con las evidenciadas por un grupo control formado por 20 participantes (Medad=12,12). A los tres grupos se les administró un protocolo exhaustivo de evaluación neuropsicológica, que si bien estaba centrado en estudiar las habilidades de aprendizaje y memoria, también contemplaba otros procesos cognitivos complejos. Esto nos permitió tanto una mejor caracterización de la población con neoplasia, como comprobar el efecto que las funciones transversales tienen en el rendimiento mnésico. Diseñamos cuatro estudios con el propósito de evaluar el aprendizaje y la memoria según el material (verbal, visual y procedimental) así como la memoria de trabajo verbal y visoespacial. Asimismo indagamos acerca del tipo de proceso afectado (evocación, codificación), las estrategias utilizadas, los fenómenos involucrados, así como de la cantidad y el tipo de errores cometidos; esperando encontrar mayores déficits en los participantes con tumores del sistema nervioso central, por su afectación directa respecto al otro grupo de neoplasia y diferencias de ambos tipos de neoplasia con respecto a un grupo control. En términos generales se objetivó que los niños y adolescentes con tumores del sistema nervioso central presentaron déficits en aprendizaje y memoria verbal y visual con una menor utilización de estrategias semánticas, así como menor memoria de trabajo; mientras que el grupo de neoplasias linfoblásticas, se situó en una posición intermedia sin diferenciarse de los participantes controles ni del otro grupo de neoplasia en la mayoría de las funciones evaluadas. Destacan las dificultades en reconocimiento visual y el menor uso de estrategias semánticas de este grupo.