Prevalencia de fragilidad y estimación del perfil de persona frágil en mayores de 70 años

Resumen

La proyección de un alto envejecimiento poblacional en el sistema sanitario y social, orienta a detectar estados de vulnerabilidad o fragilidad en los ancianos, para centrar la atención en la prevención de la dependencia. En España, la prevalencia de la fragilidad es dispar por lo que se debe investigar en diferentes cortes poblacionales para obtener una visión real del problema. Con el objetivo de conocer la prevalencia de fragilidad en la isla de La Palma, se desarrollo un estudio transversal para identificar el perfil de la persona frágil y las ayudas sociales de las que dispone. La población de estudio fueron los residentes mayores de 70 años, valorados mediante el método Fried, considerando otros factores asociados a la fragilidad, como el deterioro cognitivo y la depresión. La prevalencia se estimó entre el 17% y el 23%, siendo el perfil de fragilidad el de una persona en estado de viudedad, polimedicada, con depresión y que no realiza actividad física. Tal perfil puede considerarse específico de la población palmera. Respecto a las ayudas sociales recibidas, el 63% de las personas frágiles no poseían ningún tipo de ayuda y los que sí la tenían, el 47% era por contrato privado y un 26% correspondía a la ayuda pública de asistencia en el domicilio. En la mitad de los casos, la persona frágil refirió necesitar a un familiar para tramitar alguna ayuda ya que desconocía dónde podía realizar esta gestión. Existe un estado de vulnerabilidad mayor en los ancianos de la isla de La Palma que en otras poblaciones estudiadas. No se posee un mecanismo de detección y tratamiento adecuado para estas personas, por lo que los recursos existentes podrían verse saturados y ser insuficientes para la atención del mayor en esta población.