Dimensiones jurídicas del fenómeno inmigratorio desde la perspectiva de su repercusión en las islas canarias
- Ignacio Ara Pinilla Director
Universidad de defensa: Universidad de La Laguna
Fecha de defensa: 29 de mayo de 2003
- Benito de Castro Cid Presidente/a
- Juan Manuel Rodríguez Calero Secretario
- Pablo Saavedra Gallo Vocal
- Carlos de Villamor Maquieira Vocal
- Laura Miraut Martín Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
El planeta en las últimas décadas ha estado inmerso en profundas transformaciones que han motivado una reestructuración de muchos de los aspectos hasta ahora vigentes. La intensidad de los movimientos migratorios representa en este sentido un referente básico de la nueva situación internacional. Desde hace algunos años España, en particular el archipiélago canario, se ha convertido en lugar receptor de inmigrantes con todos los cambios sociales, económicos y demográficos que ello implica, modificando su posición tradicional de territorio originariamente emisor de población. Ello ha conllevado que la normativa sobre extranjería en nuestro país haya sufrido un desarrrollo importante en los último tiempos mediante la promulgación de nuevas disposiciones de carácter legal y reglamentario. La inmigaración ilegal presenta su propia peculiaridad en Canarias, pues la apertura de mercados que la globalización propone debe analizarse con minuciosidad cuando estamos ante un territorio fraccionado y voluble en su accesibilidad geográfica. Hablar de inmigración en estos momentos es referirse a un tema que ocupa grandes cotas de interés en la sociedad canarias, siendo por lo tanto necesaria una política migratoria que defina y aborde con rigor este fenómeno de alcance mundial con tolerancia y solidaridad, maximizando esfuerzos en la lucha contra las violaciones a los derechos humanos y estableciendo mecanismos eficaces de gestión y control con políticas de codesarrollo. La inmigración constituye una manifestación directa del ejercicio del libre desarrollo de la personalidad individual del derecho a elegir libremente los planes de vida. En este sentido representa una realidad insoslayable que se debe regular jurídicamente, pero en ningún caso obviar ni desconocer. Desde estas premisas de diversidad y el pluralismo cultural conformarán las bases fundamentales de la convivencia de todas las naciones, en las que el respeto por l