Las personas con trastorno mental grave en los alojamientos con apoyosus necesidades de atención, sus redes sociales, sus actitudes y grado de satisfacción

  1. rodriguez garcia, maria de los angeles
Dirigida por:
  1. Francisco Rodríguez Pulido Director
  2. María Luz Villaverde Ruiz Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de La Laguna

Fecha de defensa: 16 de junio de 2017

Tribunal:
  1. Lluís Serra Majem Presidente/a
  2. María Lourdes Fernández López Secretaria
  3. Manuel Ángel Franco Martín Vocal
Departamento:
  1. Medicina Interna, Dermatología y Psiquiatría

Tipo: Tesis

Teseo: 481294 DIALNET

Resumen

Resumen Revisión y Antecedentes: La reforma psiquiátrica ha llevado a la desinstitucionalización, reinstitucionalización y dispositivos en la comunidad para la recuperación de las personas con trastorno mental grave. A pesar de cuarenta años de la reforma psiquiatría y de dispositivos en la comunidad la investigación desarrollada en. España aún hoy en muy insuficiente. En la la isla de Tenerife (2005-2010) con la implementación de recursos residenciales destinados a la recuperación y rehabilitación de personas con trastornos mentales graves (TMG), entre otras, investigaciones , hemos evaluado este proceso de transformación asistencial. Objetivo: El propósito de este estudio es valorar la actitud y el grado de satisfacción, las redes sociales y el nivel de atención residencial de las personas con trastornos mentales graves (TMG) que residen en los alojamientos comunitarios atendidos con tratamiento asertivo comunitario dentro del Plan Insular de Rehabilitación Psicosocial (PIRP) de Tenerife. Material y Método: Estudio descriptivo trasversal en una muestra de 182 pacientes con TMG que en el momento del estudio vivían en los alojamientos comunitarios en seguimiento por el Equipo Comunitario Asertivo. Se utilizó la versión española de, Cuestionario de Actitudes del Usuario (CAU), y el Cuestionario de Red Social (SNQ/CURES) para el estudio de la satisfacción y las redes sociales. Y se realizó un estudio de seguimiento pre y post con medición a los dos años de los niveles de atención residencial a través de la Escala de valoración de los Niveles de Atención Residencial, para personas con Trastorno Mental Severo (ENAR-CPB). Se solicitó previamente consentimiento informado. Se utilizó para el análisis los estadísticos habituales y las asociaciones entre las variables con significación p>0.001. Resultados: En la muestra predominan los varones, solteros, con estudios primarios, e ingresos económicos equivalentes a una PNC. Las principales diferencias entre los residentes de los distintos alojamientos es que en las residencias predominan personas mayores de 50 años, tutelados y con grado de dependencia entre 2-3 con procedencia de instituciones sanitarias (unidades de media y larga estancia), mientras que en los pisos predominan personas entre 30-50 años de edad, no tutelados y con grado de dependencia 1-2 y con procedencia de domicilio familiar. En relación al perfil clínico, en ambos tipos de alojamientos predominan las personas con diagnóstico de esquizofrenia, siendo algo mayor en los pisos la presencia de personas con el diagnóstico de trastorno de ánimo. La edad de comienzo de la enfermedad es muy similar en ambos grupos, con una media de 23,6 y una desviación típica de 7,15 años, (entre los 16-33 años de edad) con una diferencia en ambos grupos de la duración de la enfermedad de 10 años. Más del 75% de los usuarios durante su permanencia en ambos tipos de alojamiento no han requerido ingresos hospitalarios frente al periodo anterior, donde todos los residentes al menos han tenido 2 ingresos previos en los periodos anteriores a no residir en estos recursos. Un porcentaje significativo de los usuarios (99%) presentaban ingresos en el año anterior al inicio del estudio, requiriendo un tiempo de hospitalización en la mayoría de los casos de 60 a más de 100 días, mientras que en la actualidad han requerido ingresos tan solo un 9% de los usuarios que residen en pisos y un 21% de los que residen en las residencias con periodos inferiores a 30 días.En relación si ha habido algún cambio a mejor con respecto su vida en general, la mayoría considera que es mejor. Las personas que valoran que su vida ha ido a peor o a menos alcanzan porcentajes muy bajos. En relación si ha habido algún cambio a su enfermedad. Un alto porcentaje significativo considera que ha habido un cambio a mejor. El 50% señala que no hay nada que no les guste tanto en los pisos como en las residencias, y refieren que les gustan sus compañeros y el personal. mientras que en ambos grupos lo que no les gusta es el régimen de funcionamiento, a 1 de cada 3. Un porcentaje significativo realizan actividades el fuera de su lugar de alojamiento tanto de pisos como de residencias, y les parece una actividad beneficiosa. La actividad ocupacional y las actividades de ocio son las actividades que predominan habitualmente en ambos grupos. Solo el 5% del total de participantes tiene un empleo. En relación a sus redes sociales, presentan contactos esporádicos con sus amigos o familiares y cuando se tienen estos, ni tan si quiera cuando están enfermos tiene a alguien que les cuide o a alguien que les tranquilice es más cuando les ocurre algo bueno solamente a veces lo han podido comentar. Sus relaciones sociales con respecto a un año antes, más de la mitad de la muestra tanto en pisos como en residencias refieren que han mejorado o muy mejorado, mientras que la otra mitad de la muestra sigue igual En relación al número de amigos de confianza que señalan más de la mitad de los usuarios en los pisos señalan más de 2 amigos mientras que en la residencia más de la mitad entre uno o ninguno. Del total de personas con las que el usuario mantiene relaciones habituales en ambos grupos 2 de cada 3 pertenecen al programa con porcentajes similares, mientras que entre los participantes de los pisos. Por último, en relación a la valoración de atención residencial transcurridos los dos años entre el momento inicial y final hay una disminución significativa de las puntuaciones en todas las dimensiones, siendo la dimensión que mayor mejoría relativa experimenta es la de bienestar personal e integración social en ambos grupos e independientemente del tipo de diagnóstico clínico. Se ha observado entre el momento inicial y final la reducción doble de la puntuación media total de los usuarios para todas las dimensiónes, si bien, la dimensión estabilidad clínica y la dimensión física, con menores porcentajes. Conclusiones: El perfil sociodemográfico y clínico es similar a otros estudios de características similares. Los participantes con el tratamiento asertivo comunitario muestras menor número de ingresos y días de hospitalización, satisfacción general con su vida, reconociendo que su enfermedad ha ido a mejor, con buenas relaciones con sus compañeros y el personal del alojamiento y con las actividades fuera del hogar, generalmente de ocio y ocupacionales, que reconocen como beneficiosas, solo 5% tienen empleo. Sus redes sociales no son extensas. A los dos años, la mayor mejoría relativa es la de bienestar personal e integración social en ambos grupos e independientemente del tipo de diagnóstico clínico, con una reducción doble de la puntuación media total de los usuarios. Palabras Claves: Alojamiento con apoyo, atención domicilio, pisos supervisados, red de apoyo, trastorno mental grave, actitudes, satisfacción, comunidad. Rehabilitación, alojamiento, reforma psiquiátrica, CAU.CURES. ENAR. Nivel de atención residencial. Tenerife, tratamiento asertivo comunitario.