Influencia de la terapia anti diabética en la respuesta al tratamiento de la disfunción eréctil

Resumen

La disfunción eréctil (DE) se define como la incapacidad persistente y/o recurrente para conseguir y mantener la suficiente rigidez del pene que permita un rendimiento sexual satisfactorio (1), prolongado al menos durante tres meses excepto en los casos secundarios a traumatismo o cirugía, o aquellos casos vividos por el paciente de forma problemática (2). La Organización Mundial de la Salud reconoce expresamente que la salud sexual es un derecho básico del individuo y también reconoce que la disfunción eréctil es una enfermedad de gravedad que altera la calidad de vida de quienes la sufren, así como de sus parejas y familias, y que se puede encuadrar en el grupo III (3, 4). En la 1ª Consulta Internacional sobre Disfunción Eréctil se estableció que para su tratamiento inicial deben corregirse los factores de riesgo modificables y si persiste la DE se instaurarán propuestas terapéuticas escalonadas de menor a mayor agresividad y de forma individualizada para cada paciente. La terapia antidiabética podría influir en la respuesta al tratamiento de la disfunción eréctil.