Deficit en orientación temporal tras daño frontal

  1. Triviño Mosquera, Mónica
Dirigida por:
  1. Ángel Correa Torres Director/a
  2. Juan Lupiáñez Castillo Director/a
  3. Marisa Arnedo Montoro Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 21 de junio de 2011

Tribunal:
  1. Carme Junqué Plaja Presidente/a
  2. Juan Manuel Jiménez Ramos Secretario/a
  3. Antonio Vallés Arándiga Vocal
  4. José Barroso Ribal Vocal
  5. Pío Tudela Garmendia Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El objetivo fundamental de esta investigación ha sido estudiar las bases neurales de los procesos de preparación temporal y, más concretamente, profundizar en la distinción entre los procesos de preparación controlados frente a los automáticos, mediante estudios neuropsicológicos con pacientes con daño cerebral. El tiempo es un proceso complejo que está presente en nuestra vida diaria, siendo necesario en múltiples actividades. En el trabajo clínico con pacientes que tienen secuelas neuropsicológicas tras daño cerebral, es frecuente observar que los pacientes muestran importantes dificultades para responder en el momento oportuno, lo cual se manifiesta de muy diversas maneras tales como impulsividad, inatención o baja tolerancia a la demora. Por tanto, es fundamental investigar y estudiar los procesos que se encuentran alterados y que conforman el déficit central o básico de dichas conductas observables, así como las bases neurales que sustentan esos procesos, puesto que dará lugar a un conocimiento más acertado del problema, permitiendo su evaluación, diagnóstico y el diseño de una intervención más eficiente y ecológica. La preparación temporal conlleva y está intimamente relacionada con los procesos de estimación temporal. Una revisión de la literatura sobre la percepción del tiempo constata la complejidad de este concepto, que ha llevado a múltiples modelos y clasificaciones sobre el procesamiento temporal, conocido en este ámbito como timing. En concreto, dentro de la literatura sobre procesamiento temporal destacan, por un lado, los estudios sobre percepción del tiempo, donde se utilizan tareas en las que los sujetos deben estimar la duración de un intervalo o discriminar entre la duración de dos estímulos (timing perceptivo) o producir o reproducir intervalos (timing motor). Y por otro lado, los estudios sobre preparación temporal donde los sujetos deben utilizar la información temporal proporcionada para la consecución de la tarea. En las tareas de preparación temporal la información temporal disponible puede ser utilizada de forma automática o controlada. Dentro de la preparación temporal automática se enmarcan los efectos secuenciales, mientras que dentro de la preparación temporal controlada se enmarcan el efecto de orientación temporal y el efecto de foreperiod. Estos efectos, descritos a lo largo de la tesis, parecen formar parte de un mecanismo dual de preparación temporal, flexible y estratégico, que permite a los sujetos preparar sus respuestas de forma más controlada o más automática en función de la información temporal proporcionada por el ambiente (Correa et al., 2006). Según Los y colaboradores (2001), los individuos utilizan estrategias controladas cuando el ambiente es predecible, pero se dejan guiar por procesos más automáticos cuando el ambiente es poco predecible o impredecible. Un estudio con pacientes con daño cerebral nos puede ayudar a descubrir los mecanismos neurales de la preparación temporal y, a su vez, comprender los procesos cognitivos y/o emocionales que hay a la base de los déficit que presentan los pacientes con daño cerebral, lo cual va a repercutir en una mejora del diagnóstico y la rehabilitación. Tal y como se ha planteado en los capítulos 3 y 4, los pocos estudios neuropsicológicos realizados en este ámbito se han centrado en el efecto de foreperiod y los efectos secuenciales, mientras que las bases neurales del efecto de orientación temporal se han explorado principalmente con estudios de neuroimagen funcional. Sin embargo, no hay ningún estudio con pacientes que explore las bases neurales del efecto de orientación temporal ni sus relaciones con los otros dos efectos. En la primera investigación de la tesis, estudiamos las bases neurales de los procesos de preparación temporal, centrándonos en el efecto de orientación temporal puesto que, como ya hemos mencionado, no había sido estudiado en pacientes hasta el momento. Las investigaciones que se habían realizado con neuroimagen funcional apuntaban a la posible implicación de circuitos frontobasales en el procesamiento de esta variable. Por ello, seleccionamos un grupo de pacientes con lesión prefrontal, así como un grupo de pacientes con lesión focal y unilateral en los ganglios de la base, a los que sometimos a tareas de orientación temporal y comparamos con un grupo control. Los resultados de este primer estudio mostraron, por primera vez en pacientes, una afectación del efecto de orientación temporal sólo en el grupo con lesión prefrontal derecha. Sin embargo, el efecto de foreperiod se encontraba alterado en todos los pacientes frontales, independientemente del hemisferio dañado, mientras que en ambos grupos los efectos secuenciales quedaron preservados. A diferencia de los pacientes prefrontales, el grupo con lesión en ganglios basales no mostró afectación en ninguno de los procesos estudiados. En la segunda investigación, pretendíamos profundizar en el estudio de la relación entre los procesos de preparación temporal automática y controlada, así como entre los procesos de percepción del tiempo y de preparación temporal. En concreto y basándonos en los procesos de preparación automáticos que quedan preservados tras daño prefrontal (i.e. efectos secuenciales), pretendíamos comprobar si la inclusión de ritmos podría facilitar la preparación temporal en los pacientes frontales. Por un lado, los resultados mostraron una réplica del estudio previo cuando se utilizó una señal simbólica, encontrando un déficit en el efecto de orientación temporal sólo en pacientes con lesión frontal derecha, mientras que el efecto de foreperiod quedó alterado de nuevo tras daño frontal derecho o izquierdo. Por otro lado, la introducción de ritmos facilitó la preparación temporal en el grupo frontal derecho que mostró ambos efectos (i.e. orientación temporal y foreperiod) a pesar de tener un déficit en las tareas de estimación temporal (i.e. sobrestimación). Sin embargo, el grupo de pacientes con lesión frontal izquierda, mostró un empeoramiento en el efecto de orientación temporal, en ausencia de déficit en las tareas de estimación temporal. En resumen, los resultados de estas dos investigaciones implican a la región prefrontal en el procesamiento del tiempo, y muestran un patrón de lateralización hemisférica diferenciado de acuerdo a los procesos explorados. Así, el lóbulo prefrontal no parece participar en procesos más automáticos, como los mediados por efectos secuenciales, y sí en procesos de naturaleza controlada, como los de foreperiod o los de orientación temporal. En este último caso parece haber una mayor implicación de la región prefrontal derecha. La presentación de señales rítmicas mejora la ejecución de los pacientes prefrontales derechos en tareas de preparación temporal, pero los prefrontales izquierdo no sólo no consiguen mejoría, sino que empeoran el rendimiento en este tipo de tareas, a pesar de que estos últimos pacientes muestran mejores resultados en juicios de estimación temporal. El conocimiento de estos procesos implicados en el procesamiento temporal y su base neural nos permitirá una mayor comprensión de lo que sucede en los pacientes con daño cerebral y proponer estrategias de intervención válidas y eficaces. La introducción en los programas de rehabilitación de ejercicios de estimación temporal en el rango de milisegundos, segundos y minutos, junto con el entrenamiento en sincronización mediante patrones rítmicos, podría mejorar las conductas impulsivas y precipitadas de los pacientes con daño prefrontal, así como reducir la intolerancia a la demora que muchos pacientes muestran.