La crisis económica en España, responsabilidad e interdependencia mutua
- Enciso de Yzaguirre, Vicente (coord.)
- Sanz-Bas, David (coord.)
- Nogales Naharro, María de los Ángeles
Editorial: Universidad Católica de Avila
ISBN: 978-84-15300-08-3
Año de publicación: 2013
Páginas: 159-180
Congreso: Congreso de Economía y Libertad (1. 2012. Avila)
Tipo: Aportación congreso
Resumen
Los perfiles de esta crisis actual, sus causas primigenias, son: 1.- un shock que viene de fuera. 2.- decisiones de inversión erróneas, en España se ha invertido demasiado en un sector -vivienda- que se ha ido al traste; y 3.- todo ello en conjunción con un sistema de precios sumamente rígido, que no puede adaptarse con facilidad a los cambios. Además, la economía española presenta unas debilidades estructurales que potencian la crisis y hace más difícil la salida: 1º.- La baja productividad de nuestro tejido productivo. 2º.- La crisis demográfica. 3º El tamaño de nuestras Administraciones Públicas (sus solapamientos e ineficiencias) y 4º.- El problema del mantenimiento del actual estado de bienestar. Todas estas variables y deficiencias estructurales actúan debilitando las probabilidades de reactivación de la demanda y, consecuentemente, de las ventas; bien por socavamiento de nuestra competitividad en costes y en precios nacionales; o bien, por la falta de crédito. Lo que se necesita urgentemente es aceptar que todos esos activos, que los bancos tienen en sus carteras, están sobrevalorados. ¿Qué o quién impide que caigan estos precios? También se necesita que caigan los salarios para que de nuevo pueda haber incentivos para la contratación. Somos tremendamente interdependientes los unos de los otros y es preciso, con prontitud, preservar y cuidar y aumentar, sin ingenuidades, el grado de confianza mutua. La desconfianza instalada y su peor cara, los más de cinco millones de parados, dejan en evidencia la perentoriedad de unas reformas estructurales bien hechas. Estoy resaltando la relación entre el paro y la desconfianza. El problema de fondo es la creciente desesperación de la gente ante una situación de paro masivo y persistente. Si no se superan las rigideces de precios y salarios esto revienta. La contumacia en preservar rigideces bloquea la solución. En el fondo es una cuestión de valores (de comunión, de reconocimiento de la interdependencia mutua versus a los planteamientos de permanente pugna). La intervención pública y la "mano invisible" deben funcionar sobre un esquema de valores racional y justo. Sobre esta base, la libertad es capaz de crear riqueza y bienestar. Hay pues que sanear bancos, las empresas, las administraciones públicas, las patronales, los sindicatos� preservando y premiando los valores, hay que "almarse".