Renunciar al siglodel claustro familiar al monástico. La funcionalidad social de los conventos femeninos
ISSN: 0213-9472
Argitalpen urtea: 2005
Zenbakia: 187
Orrialdeak: 159-188
Mota: Artikulua
Beste argitalpen batzuk: Revista de Historia Canaria
Laburpena
Además de resolver el excedente femenino, la causa principal de las fundaciones monásticas venia dada por la necesidad de mantener la fortuna familiar --base de la posición social-, no disgregándola en herencias y dotes matrimoniales. Un matrimonio desigual o un pretendiente que desmereciera a los padres de la novia también podía terminar en el convento. Destinadas a la vida religiosa desde la cuna, las niñas entraban desde su más tierna infancia, casi siempre al cuidado de una pariente cercana. El claustro vino a cumplir así el papel de una auténtica casa familiar -donde conviven hermanas, tías y sobrinas, relaciones en las que se observan una serie de comportamientos tipificados- y escuela de educación para las hijas de los principales señores, que ingresaban en calidad de pupilas o educandas con el fin de aprender las formas básicas de la mundana cortesía. Como casa de recogidas y orfanato, funcionó además como lugar ideal para internar a las huérfanas, expósitas, ilegitimas e hijas de padres no conocidos; asilos donde las viudas podían pasar honestamente sus últimos días; salida a la violencia familiar y refugio para mujeres separadas ante la infelicidad matrimonial.