Intoxicación por zinc

  1. Loreto Martín-Navarro 1
  2. Rocío Falcón-Roca 1
  3. María Hernández-García 1
  4. Paula Reyes-Suárez 1
  5. Iballa Jiménez-Cabrera 1
  6. Daniel Martínez-Martínez 1
  7. Candelaria Martín-González 1
  8. Lucía Romero-Acevedo 1
  9. Emilio González-Reimers. 1
  1. 1 Universidad de Laguna (ESP)
Revista:
Majorensis: Revista Electrónica de Ciencia y Tecnología

ISSN: 1697-5529

Año de publicación: 2016

Número: 12

Páginas: 36-40

Tipo: Artículo

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Resumen

El zinc es un elemento esencial, necesario para numerosos procesos biológicos. Abunda en muchos tipos de alimento por lo que su déficit es difícil que se produzca si se consume una dieta equilibrada. La intoxicación puede ocurrir por diversas vías: inhalación, por consumo de bebidas o por ingesta. La ingesta crónica de 50-60 mg de zinc/día puede provocar dolor abdominal, náuseas, vómitos y ocasionalmente pancreatitis, especialmente si se acompaña de un aporte inadecuado de cobre. Es precisamente esta circunstancia, es decir, la ingesta de suplementos de zinc puro lo que puede generar cuadros de intoxicación similares al que describimos en una paciente de 77 años que acude por vómitos biliosos, confusión, dolor epigástrico e hiporexia, con una gastritis severa documentada histológicamente en la que no se encontró proceso desencadenante salvo la costumbre de la paciente de consumir zinc en forma de suplementos a dosis mínimas de 56 mg. Este caso puede ilustrar, en ese sentido el peligro que conlleva la toma indiscriminada de complejos vitamínicos y productos similares, generalmente adscritos a la “medicina natural”.