Efectos de incendios experimentales repetidos en la agregación del suelo y su evolución temporal
- Campo Velasquez, Julian
- Vicente Andreu Pérez Director/a
- José Luis Rubio Delgado Director/a
- M. Eugenia Gimeno García Director/a
Universidad de defensa: Universitat de València
Fecha de defensa: 28 de marzo de 2012
- Adolfo Calvo Cases Presidente/a
- Jesús Santiago Notario del Pino Secretario
- Xavier Úbeda Vocal
- L. H. Cammeraat Vocal
- Elena Benito Rueda Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
En muchos ecosistemas el fuego es una fuerza natural que puede cambiar los atributos físicos, químicos y biológicos de la superficie de la tierra, de ahí que se le considere como un factor normal en el ciclo sucesional de los ecosistemas. Los ecosistemas mediterráneos son sistemas dependientes del fuego, pero esto no quiere decir que sean capaces de soportar cualquier tipo de incendio ni cualquier frecuencia. De hecho, el uso y el abuso del fuego por el ser humano a lo largo de la historia en la cuenca mediterránea han ejercido una influencia negativa, o degradación, en el paisaje. Por esta razón, en los últimos años se ha prestado mucha atención a la influencia de los incendios forestales en las propiedades del suelo ya que se consideran un problema ambiental de primer orden y uno de los principales factores desencadenantes de los procesos de desertificación. Como concluyen algunos investigadores, en la segunda mitad del siglo XX, el fuego pasó de ser visto como una herramienta a ser un enemigo. Pero el fuego en sí no es el problema, sino la modificación de su patrón natural o régimen de incendios y el uso que se le da al espacio rural en la actualidad, entre otros. En términos generales, la superficie afectada por incendios forestales en España ha disminuido desde los años 90, mientras que el número de incendios ha crecido, de modo que ha aumentado considerablemente la frecuencia de estos, reduciendo el tiempo de recuperación de los ecosistemas. Baste decir que en el periodo 1978-2001, el 50% de la superficie forestal de la provincia de Valencia se ha quemado alguna vez, y el 16% se ha quemado más de una vez. Aunque algunos incendios forestales se originan por causas naturales, su principal causa en la actualidad es la acción humana. Según el Ministerio del Medio ambiente, el 78% de los siniestros españoles son de origen antrópico. Existen tres factores principales que explican el incremento de la frecuencia de los incendios en las últimas décadas: el cambio de usos del suelo, el aumento de la población y el cambio climático. En España, la evolución socioeconómica de los últimos 50 años asociada a la expansión de las zonas urbanas en especial en el contacto urbano-rural y el abandono de la agricultura, entre otros, están relacionados con el aumento de la biomasa y a su continuidad vertical y horizontal, a lo que hay que añadir la introducción de plantaciones de pinos y eucaliptos, que han aumentado la recurrencia de los incendios, en especial los de alta severidad, que son los más destructivos. En cuanto al cambio climático decir que dentro de las conclusiones del Cuarto Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos se prevé de aquí al año 2100 un calentamiento global de entre 1.4 y 5.8° C, que en el Mediterráneo estaría comprendido entre 0.7 y 1.6° C, y que podría estar relacionado con el aumento del peligro de ocurrencia de incendios forestales, de la duración de la estación de estos, de su extensión, frecuencia y severidad.