Consumo de alcohol y contextos de desarrollo en la adolescencia

  1. Rubio González, Antonia
Dirigida por:
  1. Ramón Mendoza Berjano Director/a
  2. Joan Manuel Batista Foguet Director/a
  3. Diego Gómez Baya Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Huelva

Fecha de defensa: 25 de enero de 2016

Tribunal:
  1. María José Rodrigo López Presidenta
  2. María Soledad Palacios Gálvez Secretario/a
  3. María del Carmen Rodríguez Naranjo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Los patrones de consumo de alcohol en España se han modificado en los últimos años, y aunque el consumo de alcohol per cápita ha ido descendiendo ligeramente en las últimas décadas, su prevalencia actual entre los adolescentes y las mujeres es alta. Se ha constatado que el consumo abusivo de alcohol en la adolescencia se asocia a numerosas consecuencias negativas, como la continuidad en su consumo y el de otras drogas en la adultez, los problemas académicos, las relaciones sexuales de riesgo, los accidentes de tráfico, las actividades pre-delictivas, diversos trastornos emocionales, lesiones cerebrales graves y neurodegeneración. El alcohol es uno de los principales factores de riesgo de mortalidad y morbilidad en la población mundial y está implicado en más de 60 problemas de salud. Para realizar una prevención efectiva del consumo de alcohol en la adolescencia se hace necesario entender qué factores lo explican, incluyendo los relativos a los contextos familiares, de los iguales y los escolares. Son escasas las investigaciones realizadas al respecto en países latinos o mediterráneos con un diseño longitudinal. Por ello, este estudio pretende analizar qué cambios se producen en el consumo de alcohol a lo largo de la adolescencia media y explorar con qué características de los contextos de desarrollo está asociado. Asimismo, describir una tipología de adolescentes en función de dicho consumo y de otras características personales o contextuales, así como identificar predictores de dicha clasificación. Método. Se ha usado un diseño longitudinal de tres oleadas, con una muestra de 525 adolescentes (49,7% chicas) de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) de todas las provincias y hábitats de Andalucía. Las variables objeto de estudio se han evaluado con un autoinforme administrado al alumnado en sus aulas, cuyas propiedades psicométricas han sido previamente verificadas. En el análisis de datos se han utilizado técnicas univariantes, bivariantes y multivariantes exploratorias. 12 Resultados. Se ha encontrado un aumento significativo en el consumo de alcohol durante la adolescencia media. Destacan las diferencias según la edad y el curso, las diferencias de género en el incremento del consumo de alcohol a lo largo de la adolescencia y una tendencia a la equiparación del consumo entre chicos y chicas. Por otra parte, se ha hallado que, de las variables antecedentes estudiadas, las más estrechamente asociadas con el consumo de alcohol son las referidas a las barreras y apoyos percibidos por el alumnado para su compra y consumo, la permisividad de los amigos y el hermano, y la percepción de la peligrosidad de embriagarse. Finalmente, se ha obtenido una clasificación del alumnado (en el tiempo 3) en cuatro clases relevantes: dos tienden a agrupar a los sujetos que raras veces o nunca consumen alcohol (56% del alumnado) y otras dos a los que consumen alcohol alguna vez al mes y semanalmente (41% del alumnado). Las dos primeras clases se caracterizan por elementos positivos de los contextos de desarrollo (familia, escuela e iguales), con indicios de colaboración entre la familia y la escuela. A ambas clases se asocia de manera más estrecha como características antecedentes el no comprar ni consumir alcohol, mostrar una alta percepción del riesgo inherente al embriagarse y percibir una baja permisividad de los iguales ante el consumo de alcohol. Por su parte, la clase que agrupa al alumnado que consume alcohol alguna vez al mes está preferentemente compuesta por chicas de 15 años de hábitat semiurbano, con baja percepción de riesgo de emborracharse, percepción positiva de su familia y de los iguales en el ámbito escolar, y un bajo rendimiento académico. Y por último, en la clase que agrupa al alumnado que consume alcohol semanalmente predominan los chicos de 4º de ESO, con baja percepción de riesgo de emborracharse y con una valoración negativa de los contextos familia y escuela. A estas clases se asocia de manera más estrecha las características antecedentes de resultar muy fácil comprar y beber alcohol. Discusión. A partir de un estudio longitudinal se ha obtenido una tipología de los adolescentes en función de su consumo de alcohol, sus contextos de desarrollo y otras características, identificando antecedentes de cada clase obtenida. Esta novedosa información puede ser utilizada en el diseño de programas de prevención del consumo de alcohol y de promoción de la salud más efectivos.