Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) en relación a los efectos del cambio climático sobre la presencia de micotoxinas en los alimentos

  1. Sonia Marín Sillué
  2. Álvaro Daschner
  3. Francisco José Morales Navas
  4. Carmen Rubio Armendáriz
  5. María José Ruiz Leal
  6. Pedro Burdaspal Pérez
Revista:
Revista del Comité Científico de la AESAN

ISSN: 1885-6586

Año de publicación: 2021

Número: 33

Páginas: 11-51

Tipo: Artículo

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Resumen

Las micotoxinas son metabolitos tóxicos producidos por múltiples especies de mohos que pueden desarrollarse en los cultivos y en los alimentos en determinadas condiciones de humedad y temperatura. Por ello, se estima que la aparición de micotoxinas se verá muy afectada por los escenarios climáticos futuros. La contaminación por micotoxinas es un problema, por tanto, en alimentos de origen vegetal, principalmente en cereales y frutos secos, pero también en alimentos de origen animal, cuando el animal ha sido alimentado con piensos contaminados. La revisión de las evidencias científicas existentes en relación al cambio climático apunta a una redistribución geográfica de la incidencia de las diferentes micotoxinas, que a nivel mundial puede no representar necesariamente un incremento, puesto que hay que considerar la posible reducción de las superficies cultivables fruto de las condiciones climáticas extremas. Sin embargo, localmente, y centrándonos en el Sur de Europa, cabe esperar un claro incremento de la incidencia de aflatoxinas en maíz, tradicionalmente ligadas a climas tropicales, y también un agravamiento del problema ya existente de fumonisinas en este mismo cereal. Existen diversas estrategias de mitigación del problema creciente por micotoxinas, incluyendo las prácticas agrícolas preventivas en campo, durante la cosecha y almacenamiento de los cereales, los procesos de descontaminación físicos, químicos y biológicos, y los autocontroles basados en muestreo y análisis en los diferentes eslabones de la cadena alimentaria. Por todo lo señalado, resulta obligado insistir en la conveniencia de aunar esfuerzos no solo contra el cambio climático en cuanto fenómeno mundial, sino también en el fomento y adopción de proyectos y programas específicos dirigidos a prevenir y mitigar la incidencia de la presencia de las micotoxinas en los piensos y productos alimenticios, con la participación del sector público y privado, incluyendo naturalmente a la comunidad científica, a los responsables de la gestión de riesgos, a los productores e incluso a los consumidores mediante las oportunas estrategias de comunicación.