Los orígenes de las telecomunicaciones en Canarias (1880-1936)

Resumen

Este trabajo presenta una trayectoria de la evolución de las telecomunicaciones en Canarias, en su periodo inicial que llega hasta el inicio de la Guerra Civil. Ese periodo supuso no solo la ruptura del secular aislamiento de las Islas, sino un cambio en su posición estratégica. La repercusión de la implantación de un enlace entre las Islas y el resto del mundo supuso un cambio trascendental en distintos aspectos como el comercio marítimo, la relación de la administración con los ciudadanos o la implantación de un nuevo modelo de prensa. Por tanto, este hecho debe incluirse no sólo como la mera prestación de un servicio público esencial, sino como un hecho trascendente en el proceso de transformación que incluyó a Canarias en ese proceso de globalización. Las nuevas tecnologías que se fueron incorporando a las islas, como la telefonía, la radiotelegrafía o la radiofonía, se desplegaron siguiendo un modelo de distribución que en muchos casos tuvo más en cuenta los intereses económicos que la distribución de población, intereses que sobre todo reflejaban las necesidades de la agricultura de exportación y de la economía de servicios de los puertos canarios. El retraso en la implantación del telégrafo hizo que su despliegue fuese simultáneo al del teléfono, algo que supuso un fenómeno singular que debe ser estudiado de forma particular, ya que se consideraron inicialmente como tecnologías complementarias. La lejanía respecto de los centros de decisión hizo que Canarias fuera un territorio marginal en el desarrollo a nivel nacional de las infraestructuras de telecomunicación. Las estaciones radiofónicas quedaron al margen de las regulaciones europeas, mientras que la implantación de las redes telefónicas automáticas sufrió un retraso de años, pero ese mismo aislamiento permitió la existencia de una red propia de telefonía en Tenerife que se constituyó en un modelo de implantación social. Su coexistencia con CTNE supone también un caso adelantado a su tiempo de prestación de un servicio público según un modelo de concurrencia entre redes.