Valoración del estado de salud físico y psicosocial en los adolescentes de La Riojainfluencia de los hábitos de vida y los factores sociodemográficos

Resumen

Los cambios originados en la adolescencia a nivel físico, psicológico, social, sexual y conductual dan lugar a una mayor vulnerabilidad en esta etapa, afectando tanto al estilo de vida como al bienestar físico y psicosocial. El objetivo de la presente tesis doctoral es analizar el estado de salud de los adolescentes de La Rioja en función de diferentes indicadores de bienestar físico, mental y social, así como evaluar la influencia de los hábitos de vida y los factores sociodemográficos sobre el mismo. Para lograrlo, se estudió la capacidad cardiorrespiratoria, composición corporal, autoestima, calidad de vida, imagen corporal, adherencia a la dieta mediterránea, nivel de actividad física, horas de sueño nocturno, rendimiento académico y diversos factores sociodemográficos en una muestra representativa de 761 adolescentes, correspondientes a 45 aulas de 25 centros educativos de Educación Secundaria Obligatoria, con una distribución de 383 en primer curso y 378 en cuarto curso. El 19,6% de los adolescentes presentaron sobrepeso y el 6,7% obesidad. Además, el 42,7% manifestaron un deseo de estar más delgados, aspecto que se asoció a una menor autoestima, siendo estas cifras mayores en el caso de las chicas y los adolescentes de mayor edad. Por el contrario, la actividad física resultó ser un factor predictor del bienestar mental, bienestar que se vio influenciado por variables como la nacionalidad o el nivel socioeconómico. En relación a los hábitos de vida, se encontraron asociaciones directas entre dieta mediterránea, actividad física y horas de sueño nocturno. Ser chica fue un predictor de una mayor adherencia a la citada dieta y de un menor nivel de práctica física. Además, ambas variables se vieron influenciadas por aspectos como el nivel socioeconómico, el entorno para la realización de actividad física o la satisfacción corporal. Por último, factores sociodemográficos como la edad, el sexo, la nacionalidad o la localización del centro educativo demostraron tener una influencia en los hábitos de vida y el estado de salud. En este sentido, destaca que tanto los chicos como quienes acuden a centros de zonas rurales manifestaron mejor bienestar mental, mientras que los migrantes y los adolescentes de mayor edad reportaron estilos de vida menos saludables. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto la necesidad de abordar la salud adolescente mediante intervenciones de carácter global y multidisciplinar por parte de los organismos competentes en materia de salud.