Estudio piloto del tratamiento del liquen escleroso vulvar mediante tejido adiposo asociado a plasma rico en plaquetas autólogo

  1. Gutiérrez Ontalvilla, Patricia
Dirigida por:
  1. Marisa Iborra Director/a
  2. Rafael Botella Estrada Codirector/a

Universidad de defensa: Universitat de València

Fecha de defensa: 25 de septiembre de 2020

Tribunal:
  1. Pilar Codoñer Franch Presidente/a
  2. R. Martínez Sanz Secretario
  3. Manuel Gómez Fleitas Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 633074 DIALNET

Resumen

1. Introducción. El Liquen escleroso (LE) es una enfermedad inflamatoria crónica, mediada por Linfocitos T (LT), de etiología desconocida que afecta fundamentalmente a la piel genital. Aunque La etiología exacta del LE es desconocida, se considera una enfermedad de origen multifactorial y cada vez se aboga más por el mecanismo autoinmune basado en su asociación con otras enfermedades de este tipo (Tiroiditis Hashimoto, alopecia Areata, vitíligo y anemia perniciosa) hasta en un 21-28% de los casos. La prevalencia en la población general se estima en 1 de cada 300-1.000 individuos, pudiendo derivar a c. vulvar hasta en un 5-6% de los casos. 2. Hallazgos histológicos Inicialmente se produce un edema dérmico superficial asociado a un infiltrado linfocítico en banda (LT CD4+ y CD8+, macrófagos, eosinófilos y mastocitos). En las lesiones antiguas, el infiltrado mononuclear es escaso y disperso en islas dentro de la dermis hialinizada además de un acortamiento de las fibras de colágeno y pérdida de fibras elásticas. También se ha observado en estos estadíos avanzados fisuras y hemorragias dentro de la dermis papilar. 3. Manifestaciones clínicas En mujeres la afectación más frecuente es la zona vulvar y perianal en forma de ocho. El picor es el síntoma principal, aunque el dolor también es común debido a las erosiones y fisuras. El prurito frecuentemente empeora por la noche y en ocasiones puede producir alteraciones del sueño. La dispareunia sucede con las erosiones, fisuras y el estrechamiento del introito. Estos síntomas pueden producir disuria y dolor durante la defecación. Con el paso del tiempo, la piel se vuelve brillante, hipopigmentada y esclerótica, pudiendo fisurarse. La reacción cicatricial asociada puede producir fusión y reabsorción de labios mayores, menores y enterramiento del clítoris. 4. Tratamiento actual La primera línea de tratamiento es el uso tópico de propionato de clobetasol al 0,05% durante 3 meses (nivel de evidencia 1). Con este tratamiento se ha visto una mejora de los síntomas en la mayoría de las pacientes, con un alivio sintomático en un 60-70% de los casos, pero con tan solo una remisión completa en un 20% de las pacientes. Estudios actuales han demostrado que el tejido adiposo posee propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras que se deben principalmente a las células mesenquimales de la SVF (Fracción Vascular Estromal) del tejido. Las células mesenquimales parece que también poseen funciones inmunosupresoras al segregar factores Inmunomoduladores que disminuyen la vigilancia de los linfocitos T y los procesos inflamatorios. El efecto final se traduce en una inhibición de la fibrosis y en cierta curación mediante remodelación de la matriz extracelular. El hecho de que el PRP aumente las acciones de los FC en la regeneración de los tejidos, parece lógico pensar que la asociación al tejido graso autólogo parece que pueda potenciar el efecto inmunomodulador, antiinflamatorio y reparador de este último. 5. Tratamiento propuesto En los pocos estudios publicados hasta el momento, se ha visto en los resultados de las biopsias tras el tratamiento con la infiltración de tejido graso autólogo una marcada reducción de la fibrosis y de la inflamación crónica, una reducción del edema de la dermis y de la hiperqueratosis El uso de tejido adiposo se basa en recientes estudios que han demostrado que posee propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras ya que es la fuente principal de IL-1Ra (Interleuquina antagonista específico de la IL-1 proinflamatoria). Por otro lado, el PRP (plasma rico en plaquetas) es una concentración autóloga de plaquetas humanas en un volumen pequeño de plasma que representan un aumento de plaquetas sobre la línea normal, siendo así una fuente de fácil acceso a los Factores de crecimiento (FC) contenidos en ellas, permitiendo así acelerar y mejorar los procesos de cicatrización y de regeneración tisular. En conclusión, este ensayo clínico consigue demostrar que la inyección de tejido adiposo autólogo y PRP como tratamiento de las pacientes con LEV produce una mejoría tanto de los marcadores agudos como los crónicos de lesión. La mejoría de los síntomas a corto-medio plazo y la mejoría que consigue dicho tratamiento de las erosiones y fisuras es significativa, se traduce en una mejora de a calidad de vida y la función sexual con restablecimiento de dicha función y con pocos eventos adversos asociados. Por tanto, puede ser una buena opción terapéutica en estas pacientes que, hasta la fecha, no disponen de tratamientos alternativos a los corticoides y cuya calidad de vida en todos los ámbitos se ve afectada de manera importante. Son necesarios más estudios para confirmar estos hallazgos y para investigar de forma más exhaustiva el rol de la vía regenerativa de las células madres derivadas de tejido adiposo y los factores de crecimiento del PRP en el LEV. Es esencial establecer, mediante una cohorte prospectiva amplia, un esquema terapéutico que sirva para optimizar las dosis y el número de administraciones. Este estudio abre la posibilidad de nuevas líneas de tratamiento en este tipo de enfermedades donde el efecto antiinflamatorio e inmunosupresor local puede ser útil en la mejoría de las lesiones, e incluso poder cambiar la evolución del curso de esta enfermedad. Patricia Gutiérrez Ontalvilla