El grosor coroideoun marcador de la inflamación sistémica en pacientes con espondilitis anquilosante y un factor asociado con la respuesta al tratamiento biológico
- STEINER, MARTINA
- Santiago Muñoz Fernández Director/a
Universidad de defensa: Universidad Europea de Madrid
Fecha de defensa: 28 de septiembre de 2020
- José Manuel Benítez del Castillo Sánchez Presidente/a
- Jorge Francisco Gómez Cerezo Secretario/a
- Federico Díaz González Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Antecedentes y objetivos: El grosor coroideo (GC) ha sido evaluado y propuesto en los últimos años como un potencial marcador de la inflamación sistémica en las enfermedades inflamatorias como la Espondilitis Anquilosante (EA). También se ha descrito que los pacientes con EA con actividad inflamatoria tienen un GC significativamente mayor que los sujetos sanos. La evolución del GC tras el inicio de tratamiento biológico es poco conocida. Esta tesis doctoral pretende evaluar el GC como un potencial biomarcador de la inflamación sistémica en pacientes con EA con actividad inflamatoria, antes y después de seis meses de tratamiento biológico. Métodos: Esta tesis doctoral se constituye de cuatro artículos publicados. Inicialmente se realizó una revisión de la literatura sobre el tema. Posteriormente se realizó un estudio inter-observador e intra-observador para garantizar la homogeneidad de la medición manual del GC por parte de todos los investigadores. En tercer lugar, se realizó un estudio transversal multicéntrico comparando el GC de 44 pacientes con EA activa sin afectación ocular con el GC de 44 sujetos sanos. Finalmente se realizó un estudio longitudinal multicéntrico evaluando el GC en 44 pacientes con EA activa sin afectación ocular al inicio del tratamiento biológico y 6 meses después. Resultados: La media del GC del ojo derecho fue de 338.3±82.8 µm en pacientes con EA y 290.5±71.2 µm en sujetos sanos (p=0.005). En el ojo izquierdo, la media del GC fue de 339.5±84.7 µm en pacientes con EA y 298.4±68.9 µm en sujetos sanos (p= 0.015). La media del GC en el ojo con la coroides con mayor grosor fue de 358.4±82.1 µm en pacientes con EA y de 314.1±65.2 µm en sujetos sanos (p=0.006). La media del GC basal en los pacientes con EA fue significativamente mayor que la media del GC a los seis meses de tratamiento biológico (basal 355.28±80.46 µm; a los 6 meses, 341.26±81.06 µm) (p<0.001). Se encontró una concordancia del 95% entre el GC y los valores de la proteína C reactiva (PCR) tanto basal como a los 6 meses de tratamiento. La mejoría clínica significativa tras el tratamiento biológico se asoció con un GC basal menor, e inversamente con la edad del paciente como factores independientes (OR 0.97, CI95% 0.91-0.93; p=0.009 y OR 0.81, CI95% 0.7-0.95; p=0.005). La mejoría clínica significativa se asoció a un GC basal <374 µm (sensibilidad 78 %, [CI 95% 60-90], especificidad 78% [CI 95% 52-92], área bajo la curva ROC, 0.70). Conclusiones: Los pacientes con EA activa, pero sin afectación ocular presentaron un GC mayor que los sujetos sanos. El GC disminuyó de manera significativa tras seis meses de tratamiento biológico en todos los grupos de tratamiento. La concordancia entre el GC y la PCR fue del 95%. Un valor elevado del GC basal se asoció con un mayor riesgo de fallo al tratamiento biológico. Estos datos sugieren que el GC puede ser considerado un biomarcador de la inflamación sistémica en pacientes con EA sin afectación ocular, y un factor asociado con la respuesta al tratamiento biológico.