Reflujo gastroesofágico y esofagitis en niños
- H. Armas Ramos 1
- L. Ortigosa Castillo 2
- 1 Hospital Universitario de Canarias. Santa Cruz de Tenerife
- 2 Hospital Universitario Nª. Sª. Candelaria. Santa Cruz de Tenerife
- Ribes Koninclx, Carmen (dir.)
- Esteban Frauca Remacha
- José Ignacio García Burriel
- Juan José Díaz Martín
- Beatriz Espín Jaime
- Javier Martín de Carpi
Editorial: Ergon
ISBN: 978-84-16732-04-3
Año de publicación: 2016
Páginas: 23-44
Tipo: Capítulo de Libro
Resumen
Las regurgitaciones o reflujo gastroesofágico (RGE), constituyen un motiva frecuente de consulta médica en los lactantes (50%), la mayoría de las veces sin repercusiones clínicas, situaciones que no suelen requerir pruebas complementarias ni diagnósticas ni tratamiento farmacológico. Por el contrario, en muchas menos ocasiones, la intensidad o frecuencia de las mismas, pueden dañar el esófago y/d afectar el estado general del niño, constituyendo la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que si justifica la actuación diagnóstico-terapéutica del médico para evitar complicaciones. El retraso pondo-estatural, el rechazo del alimento, la irritabilidad y trastornos del sueño, la disfagía, la hemorragia digestiva como manifestaciones digestivas; el asma, neumonías recurrentes, el estridor laríngeo, las apneas, como manifestaciones respiratorias; u otras como tortícolis o posturas distónicas, etc., pueden corresponderse con una ERGE. Entre las diferentes pruebas complementarias empleadas para precisar su diagnóstico (tránsito gastroesofágico radiológico, ecografía, manometría, gammagrafía) han adquirido un importante papel por su fiabilidad los estudios de monitorización de pH-métría esofágica, de endoscopia digestiva alta con obtención de biopsias y, recientemente, la impedancia esofágica.