Alergia a proteínas de leche de vaca. Resultados de un protocolo de inducción a la tolerancia oral como alternativa terapéutica

Abstract

La prevalencia de la alergia alimentaria ha experimentado un dramático ascenso en las últimas décadas; podría estarse convirtiendo en un problema de salud pública, que afecta especialmente a la población infantil. Esto se debe no solo al riesgo para la salud física que conlleva sino también, a la afectación a la calidad de vida tanto del paciente como de su entorno más directo. En nuestro país, los alimentos mayoritariamente implicados en el diagnóstico de alergia alimentaria son: leche, frutas, huevo y frutos secos; siendo la leche el alérgeno más frecuente durante los primeros años de vida. La actitud terapéutica más extendida es la dieta de restricción estricta del alimento implicado, prescripción de medicación sintomática para control de posibles reacciones alérgicas accidentales y/o entrenamiento del paciente y familiares directos en el reconocimiento precoz y tratamiento de las mismas. En los últimos años se está apostando por un manejo más intervencionista de la alergia alimentaria, no centrado únicamente en la evitación dietética sino en la búsqueda de tolerancia clínica. Por el momento, no existe ninguna terapia protocolizada y avalada científicamente que modifique el curso de la enfermedad; si bien, la inducción a la tolerancia mediante inmunoterapia es un tratamiento activo emergente cuyo objetivo es minimizar el riesgo de reacciones alérgicas y mejorar la calidad de vida del paciente. En el caso de la alergia a proteínas de leche de vaca la inmunoterapia oral (OIT) consiste en administrar pequeñas cantidades de leche por vía oral con un ascenso gradual de la dosis bajo supervisión de personal cualificado. El procedimiento finaliza al alcanzar la dosis adecuada según la edad del paciente o la dosis máxima tolerada con seguridad. Presentamos los resultados de un protocolo de inmunoterapia oral llevado a cabo en nuestro hospital con pacientes diagnosticado de alergia persistente a proteínas de leche de vaca. Se trata de un protocolo que resulta exitoso en un 90% de los niños y que, además de eficacia, demuestra seguridad durante su desarrollo. Las reacciones adversas acontecidas durante el mismo son poco frecuentes y de carácter leve en su mayoría. La terapia de inducción a la tolerancia aplicada, consigue cambios inmunológicos similares a los producidos por otras inmunoterapias (aeroalergenos o venenos): se demuestra un descenso en el tamaño de las pruebas cutáneas en prick, así como una disminución de IgE especifica para todas las fracciones proteicas de leche de vaca estudiadas (alfa-lactoalbúmina, beta-lactoglobulina, caseína, leche de vaca); también se observan valores elevados para inmunoglobulinas de tipo IgG4 frente a proteínas de leche de vaca.