Recursos forestales en Gran Canaria durante los siglos XVI y XVII

  1. RODRÍGUEZ PADILLA, ÁNGEL LUIS
Dirigida por:
  1. Germán Santana Pérez Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Fecha de defensa: 08 de febrero de 2016

Tribunal:
  1. Manuel Lobo Cabrera Presidente/a
  2. Juan Manuel Santana Pérez Secretario/a
  3. Margarita Eva Rodríguez García Vocal
  4. María Eugenia Monzón Perdomo Vocal
  5. Rafael M. Pérez García Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Recursos forestales en Gran Canaria durante los siglos XVI y XVII Este trabajo plantea un ejercicio para conocer un aspecto de la historia económica de la isla poco conocido hasta la fecha, así como las implicaciones ecológicas que tuvo aparejadas. En el mismo nos marcamos como objetivo responder a las cuestiones de cuál era el estado de la vegetación con anterioridad a la conquista e integración de Gran Canaria en el mundo Atlántico, en qué medida acusaron los recursos forestales el impacto de este cambio, cómo se llevó a cabo la explotación de los montes a lo largo de estos siglos, qué relación tuvo la explotación de los mismos con la estructura social, y qué medidas se tomaron por parte de los poderes públicos para organizar esta actividad y garantizar la pervivencia de los bosques. Toda la actividad económica y social de los nuevos pobladores implicó un cambio drástico para el territorio Gran Canario. Mayor atención se presta a los dos grandes ciclos económicos de exportación de Gran Canaria en esos años. Especialmente al del azúcar, tanto por su relevancia específica como por la cantidad de información en las fuentes consultadas. Al finalizar el proceso de investigación hemos podido llegar a toda una serie de conclusiones. Por una parte, a la llegada de los nuevos pobladores los bosques apenas habían sufrido alteración por la actividad de los aborígenes. Tras los siglos estudiados , la vegetación del piso basal, la laurisilva y sobre todo el bosque termófilo habían sufrido un grave daño, mientras que los pinares notaron menos las consecuencias de la acción antrópica. Durante el siglo XVI los bosques sufrieron especialmente la necesidad de leña de los ingenios azucareros, necesidad que va desapareciendo paulatinamente en las primeras décadas del XVII. La labor de los legisladores, movida por motivaciones económicas más que ecológicas, tuvo un éxito relativo, debido a que la dinámica social y económica llevaba una dirección opuesta. Finalmente, en la explotación forestal la sociedad insular encontró otra actividad que contribuyó a agravar la estratificación existente, dado que los diferentes grupos sociales obtuvieron un beneficio muy diferente de los bosques.