Voluntarios de Canarias en la División Azul

Resumen

El presente trabajo se encuentra encuadrado dentro del grupo de estudios de carácter provincial y regional, que, iniciados en el año 1991 por Juan Negreira Parets, con su trabajo sobre los voluntarios baleares en la División Azul, prosiguieron posteriormente varios investigadores para Extremadura, Lérida, Huelva, Murcia y Toledo, a los que se han unido otros, aún pendientes de ver la luz. Dichas obras, con una perspectiva descentralizada se hallan, en general, lejos de la visión unitaria e ideologizada que nos ofrecieron las primeras que se publicaron sobre la unidad española, escritas en su mayor parte por los primeros voluntarios falangistas y por los militares profesionales que participaron en la contienda, en las que predominaban el fervor del credo falangista y el sentimiento anticomunista como fuerzas impulsoras del alistamiento. En los últimos años, una corriente historiográfica de carácter más crítico ha tratado de situar los verdaderos móviles para encuadrarse voluntariamente en la DEV, dentro de unos parámetros más acordes con la realidad social que se vivía en la España de aquellos años, en los que la miseria, el hambre y el paro eran los denominadores comunes. Como resultado de este estudio, podemos asegurar que, entre los diversos móviles, que sirvieron de aliciente a más de millar y medio de voluntarios de Canarias para alistarse en la División Azul, predominaron los económicos, y junto a estos, los de aquellos otros que buscaron con su marcha al frente la manera de limpiar, o eliminar, expedientes adversos, en una época en la que una simple sospecha se convertía fácilmente en acusación, tanto individual como familiar. A ellos se une, como una novedad propia del archipiélago canario la de otro grupo de voluntarios que buscaron en la marcha al frente de Rusia el medio de huir de un destino, en las islas de Fuerteventura y Lanzarote y Lanzarote en las que estaban siendo utilizados para la realización de tareas excesivamente onerosas.