Estudio de la proteína C reactiva en el líquido cefalorraquídeo en niños con proceso neurológico agudo

  1. Fernández López, María Victoria
Dirigida por:
  1. Casto Estefania Gallardo Director/a
  2. Juan Francisco Navarro González Director

Universidad de defensa: Universidad de Sevilla

Fecha de defensa: 23 de marzo de 1990

Tribunal:
  1. Juan José Cardesa García Presidente/a
  2. Gabriel Cruz Guerrero Secretario/a
  3. Fernando Recio Quintano Vocal
  4. Manuel Casanova Bellido Vocal
  5. Jose Domingo Lopez Castilla Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 26149 DIALNET lock_openIdus editor

Resumen

En este trabajo, nos proponemos valorar la posible utilidad de la PCR en niños con proceso neurológico agudo, ya sea como medida diagnóstica de valoración pronostica, o con la finalidad de ayudar en la decisión terapéutica. Para este fin, la serie de 100 muestras de LCR pertenecientes a un total de 87 niños, se divide en dos grupos fundamentales: uno que comprende niños con infección meníngea (Grupos I y II), y otro donde se incluyen niños con proceso febril y/o neurológico, que normalmente se acompañaban de LCR estéril y que se pueden considerar grupo control (Grupos III y IV). A la totalidad de los enfermos se les aplicó idéntico protocolo, que desglosaremos en páginas siguientes, y se les practicó una punción lumbar, por presentar un proceso neurológico agudo y/o sospecha de meningitis y/o sepsis, y se les determinó la PCR cuantificada por Nefelometría cinética. Se plantea la utilidad de la determinación de PCR en LCR como ayuda en la distinción entre meningitis bacteriana y vírica (Grupos I y II). En el caso de las meningitis bacterianas, se valora su comportamiento como ayuda pronostica y en la instauración y mantenimiento de la terapéutica adecuada. Así mismo, quedará reflejado como se manifiesta la PCR en niños con proceso febriles sin meningitis (Grupo III) y en aquellos con síndrome convulsivo u otros síntomas neurológicos (Grupo IV). Además, la PCR, se compara con el resto de las medidas utilizadas normalmente para este fin (sintomatología clínica, determinaciones bioquímicas en LCR, cultivos bacterianos, etc…). CONCLUSIONES 1. La determinación de la P.C.R. en el L.C.R., de un modo cuantificado por nefelometría cinética, es una determinación, no sólo factible, sino bastante rápida y posible para la mayoría de los laboratorios. 2. Es una prueba útil como ayuda diagnóstica en las meningitis bacterianas, encontrando diferencias estadísticamente significativas entre las cifras de P.C.R. del grupo I y el resto de los grupos. 3. La P.C.R. da mejor balance de sensibilidad/especificidad que el resto de las medidas utilizadas habitualmente con fines diagnósticos en las meningitis bacterianas. 4. Las determinaciones realizadas en la segunda semana de evolución de un proceso meníngeo, son de gran utilidad como valor pronóstico. 5. En las meningitis víricas, la P.C.R. presenta una cifras claramente más descendidas y estadísticamente significativas con respecto al grupo de meningitis bacterianas, por lo que se afirma su utilidad en la distinción entre meningitis bacteriana y vírica. 6. En los procesos febriles, siempre que sean de origen bacteriano, la P.C.R. también se eleva en el L.C.R. lo cual resta especificidad a la prueba, pero no utilidad, ya que pondría sobre aviso de la necesidad de instaurar un tratamiento antibiótico precoz. 7. En los niños con síntomas neurológicos (convulsiones, irritabilidad….), la P.C.R. no se eleva en el L.C.R. a no ser que haya asociada una infección bacteriana. 8. El ácido láctico se comporta de modo similar a la P.C.R. en las meningitis bacterianas, existiendo diferencias estadísticamente significativas entre las cifras obtenidas en los niños de este grupo y el resto. 9. No se eleva, sin embargo, en los procesos bacterianos no meníngeos, pero sí en los cuadros de hipoxia y/o lesiones cerebrales, a diferencia de la P.C.R.