Tracing the Algorithm of Bilingual Language Learning
- Aguasvivas Manzano, José Armando
- Jon Andoni Duñabeitia Director/a
- Manuel Francisco Carreiras Valiña Director
Universidad de defensa: Universidad del País Vasco - Euskal Herriko Unibertsitatea
Fecha de defensa: 30 de noviembre de 2021
- Manuel Perea Lara Presidente/a
- Clara D. Martin Secretario/a
- Louisa Bogaerts Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Aprender un nuevo idioma es una tarea ardua pero altamente gratificante. Los aprendices deben adquirir un vocabulario extensivo, así como una serie de reglas sobre cómo variar y combinar este vocabulario para producir oraciones con sentido. No obstante, es posible que aprender nuevos idiomas se vuelva más sencillo una vez conocemos al menos dos. Basado en esta idea, en esta tesis exploro si existen diferencias entre las personas que sólo saben un idioma (monolingües) y aquellas que hablan dos idiomas (bilingües) a la hora de aprender un nuevo idioma. Para ello, llevé a cabo seis experimentos conductuales con participantes de distintos perfiles lingüísticos: un grupo de hablantes monolingües del castellano, un grupo bilingüe castellano-inglés, y un grupo bilingüe castellano-vasco. Estos experimentos, en conjunto, abarcaban el aprendizaje implícito y explícito de nuevos idiomas utilizando estímulos lingüísticos artificiales. En general, los resultados de todos experimentos indicaron que ambos grupos bilingües desempeñaron mejor que el grupo monolingüe al aprender vocabulario de manera implícita y explícita, pero no en otros ámbitos (fonología, ortografía, morfología). Para explicar cómo surgen estas diferencias en el aprendizaje de vocabulario, desarrollé un modelo computacional capaz de aprender palabras escritas utilizando los patrones ortográficos de palabras en uno o dos idiomas. Este modelo indicó que, al aprender palabras en dos idiomas, es más sencillo reconocer y producir nuevas palabras que al aprender vocabulario de un único idioma. La totalidad de estos resultados me llevaron a concluir que los monolingües y bilingües difieren fundamentalmente en el aprendizaje de vocabulario, debido a que la exposición a distintos patrones dentro de palabras en dos idiomas les hace más flexibles a la hora de integrar la información ortográfica (y posiblemente fonológica) de nuevas palabras.