A moral investigation on the brain drain of healthcare professionals - the rawls-nozick debate framework
- Mastan, María Dorina
- Àngel Puyol González Zuzendaria
Defentsa unibertsitatea: Universitat Autònoma de Barcelona
Fecha de defensa: 2014(e)ko apirila-(a)k 29
- María José Guerra Palmero Presidentea
- Daniel Gamper Idazkaria
- Joan Vergés Gifra Kidea
Mota: Tesia
Laburpena
El propósito de esta Investigación es de realizar una indagación moral acerca del problema de la “fuga de cerebros” de los Profesionales de la Salud, y ello lo haré a partir de la disputa de fondo entre los dos grandes Filósofos Políticos Contemporáneos, Rawls y Nozick, que difieren en sus caminos a la hora de armonizar Libertad e Igualdad bajo el marco teórico del “Contrato Social”. Así pues, me preguntaré si los Profesionales de la Salud tienen un deber hacia los ciudadanos de su propio país de nacimiento y formación cuando buscan su interés particular, y, si así fuese, ¿es esto una razón suficiente para imponerles unos “deberes especiales” hacia sus compatriotas o para limitar su derecho básico de Libertad de Movimiento? ¿Estamos justificados para promover la idea de Deber Moral en este caso? Y, si la respuesta es afirmativa...¿de qué tipo de deber hablamos? Declaro que no es mi intención configurar una nueva “Teoría de la Justicia” que pudiera equilibrar o conjugar mejor la Libertad y la Igualdad; lo que me propongo es más bien analizar cuáles son los límites y los elementos válidos que las teorías de Rawls y Nozick pueden proporcionarnos para ayudar a nuestra sociedad a crear un mejor Sistema de Salud. Mi Tesis es, que, aun cuando las personas deban disfrutar de un acceso básico a los cuidados médicos, ello no otorga una razón suficiente para limitar el derecho de Libertad de Movimiento de los Profesionales de la Salud. Hay otros modelos que el Gobierno, la Comunidad o los Individuos podrían aplicar para proteger tantas Libertades como fueran posibles, así como, al mismo tiempo, respetar la igualdad “entre pares” y la “Igualdad de Oportunidades”. Defiendo que los Profesionales de la Salud no tienen un Deber Moral que les fuerce a permanecer en su país de nacimiento y formación, y eso principalmente por dos razones: no están legalmente obligados por ningún acuerdo con los conciudadanos de su país porque no hay ningún acuerdo tácito o expreso entre ellos, y, en segundo lugar, porque no es su trabajo el de reparar el Sistema de Salud, de hecho, ellos -los Profesionales de la Salud- sólo son meros actores que forman parte de una estructura social actual ya dada. Sugiero que una posible solución a este problema podría ser la de construir alternativas potentes respecto al Sistema Público de Salud, las cuales se centrasen más en los Individuos y las Comunidades, y fuesen capaces de ayudar a los pacientes que, a causa de su pobreza, no pudieran permitirse pagar por su salud. Quizás dicho sistema tendría los mismos problemas que el público, pero, a diferencia de él, ofrecería una mayor Libertad de Elección, y, por tanto, una mayor Autonomía a Individuos y Comunidades, lo que también conllevaría, en consecuencia, una mayor Responsabilidad y Concienciación por parte de ellos.