Volcanología y geomorfología de la etapa de rejuvenecimiento plio-pleistocena de Gran Canaria (Islas Canarias)

  1. Hansen Machín, Alex
Dirigida por:
  1. Francisco José Pérez Torrado Director/a

Universidad de defensa: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Fecha de defensa: 20 de marzo de 2009

Tribunal:
  1. Juan Carlos Carracedo Gómez Presidente/a
  2. María del Carmen Cabrera Santana Secretario/a
  3. Constantino Criado Hernández Vocal
  4. Domingo Gimeno Torrente Vocal
  5. Luis Hernández-Calvento Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 204341 DIALNET

Resumen

La actividad volcánica del grupo Roque Nublo comprende los últimos 3,5 m.a. de evolución geológica de Gran Canaria. Comenzó con el desarrollo de una estructura de tipo rift (3,5 a 1,9 m.a.) concentrado en una banda de fisuración de orientación NO-SE de unos 36 km de largo por 4 km de ancho, en la que se concentraron la mayoría de los focos eruptivos. El crecimiento de esta estructura unido a las grandes pendientes geomorfológicas, en gran parte heredadas del período de inactivad volcánica mio-pliocena y al volcanismo previo del grupo Roque Nublo, originó grandes deslizamientos laterales que afectaron tanto a las laderas del estratovolcán Roque Nublo como al rift en construcción, destruyendo parcial y repetidamente sus flancos. A partir de ese momento, aunque han seguido construyéndose alineamientos de volcanes NO-SE, el rift se volvió más evolucionado, dispersándose en una banda de unos 12 km de ancho (1,96 a 1,46) y localizándose los focos principalmente en las cuencas originadas por los deslizamientos y en las plataformas insulares, al tiempo que, en conjunto, se desplazó más hacia el NE insular. Finalmente, durante el último millón de años la actividad ha ido reduciéndose, conformando alineamientos NO-SE dispersos por las estructuras anteriores al tiempo que se ha desarrollado un pequeño rift concentrado en La Isleta, con orientaciones NE-SO. Se ha calculado el volumen total de los materiales que se conservan en 49,5 km3 lo cual ha proporcionado una tasa global de 0,01 km3/ka, decreciente a lo largo de todo el período, hasta descender a 0,0006 km3/ka para La Isleta. La tasa global resulta ser la más baja en relación con el resto de los períodos volcánicos de Gran Canaria.