Hacia la cristalización de un signo cultural canarioMiguel de Unamuno (relato de una palinodia)

  1. Pérez Alemán, Antonio Bruno
Zuzendaria:
  1. Eugenio Padorno Navarro Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

Fecha de defensa: 2009(e)ko maiatza-(a)k 15

Epaimahaia:
  1. Juan Manuel García Ramos Presidentea
  2. Germán Santana Henríquez Idazkaria
  3. Nilo Francisco Palenzuela Borges Kidea
  4. Oswaldo Guerra Sánchez Kidea
  5. Marcial Morera Pérez Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 290580 DIALNET

Laburpena

Miguel de Unamuno aparece inmediatamente vinculado a Canarias or dos viajes que realizara al Archipiélago: en 1910, como mantenedor de los juegos Florales de la ciudad de las Palmas de Gran Canaria y en 1924, desterrado en la isla de Fuerteventura por Miguel Primo de Rivero. Estas estancias serán las generadoras de un indudable impronta en el devenir cultural de las Islas, aunque no es menos cierto que la producción literaria y ensayística de don Miguel se va a ver determinada por Canarias. Estas fechas se localizan en un ámbito de actuación cultural que corresponde al modernismo y posmodernismo canarios, a los que Unamuno queda entroncado, formando parte así de la tradición literaria (cultural) de Canarias. No es necesario ha señalado Eugenio Padorno- que la adscripción de un escritor venga motivada por cuestiones de procedencia, sino por las peculiares experiencias mantenidas con las circunstancias geográficas y humanas de un determinado lugar. En este estudio intentamos observar cómo Unamuno ha devenido signo de la tradición cultural, no sólo por la mencionada vinculación, sino porque él mismo se ha hecho vinculante entre autores y artistas de las Islas. Además recogemos en un segundo tomo, la obra periódica y dispersa de Unamuno relacionada con Canarias. Unamuno, por su comprensión de un código estético e, incluso, ético, como diría Gadamer, no significa una distorsión de esa tradición, sino que representa una aspecto más de la misma.