Ingesta de Fluoruro a partir de zumos y néctares de frutas. Evaluación del riesgo en población infantil y adolescente

Resumen

JUSTIFICACIÓN: el fluoruro es una hormetina (beneficioso a dosis bajas y tóxica a dosis altas) a la cual el hombre se expone por vía dietética. La European Food Safety Authority (EFSA) no ha estimado un Torerable Upper Level pero ha establecido una Adequate Intake (AI) de 0.05 (mg/día kg p.c.). Los zumos/néctares, consumidos mayoritariamente por niños, han sido identificados como fuentes dietéticas de F-. y su estudio se alinea con la recomendación de EFSA de ampliar el registro de niveles de F- en alimentos. OBJETIVOS: determinar el contenido de fluoruro en zumos y néctares y evaluar, en diferentes patrones de consumo, la exposición dietética a F- derivada de su consumo en distintos subgrupos de población infantil. MATERIAL Y MÉTODOS: 60 muestras de diferentes marcas y sabores fueron analizadas por determinación potenciométrica de ion selectivo de F-. La estimación de la exposición y la evaluación del riesgo se realizó para dos escenarios de consumo; 1 y 2 envases/día (0.2 y 0.4 L/día). RESULTADOS/DISCUSIÓN: la concentración media de F- fue de 0.42 ± 0.31 (mg/L) y por sabores: melocotón 0.33±0.24 (0.06-0.72), manzana 0.46±0.36 (0.12-1.14) y piña 0.48±0.31 (0.2-1.1) mg/L. El consumo de 0.2 L/día (1 envase/día) de zumos de melocotón aporta a la AI hasta el 16.73% niños de 7-11 meses y 11.15 % para aquellos de 1-3 años. En niños de 4-6, 7-10, 11-14 y 15-17 años, las contribuciones a la AI son 7.43 %, 4.78 %, 2.91 % y 2.39 %, respectivamente. Para el sabor manzana los porcentajes de contribución a la AI fueron: 23.10 %, 15.40 %, 10.27 %, 6.60 %, 4.02 % y 3.30 %. Para los zumos/néctares de sabor piña fueron: 23.80 %, 15.87 %, 10.58 %, 6.80 %, 4.14 % y 3.40 %. El aporte de F- se duplica para el escenario de consumo de 2 envases diarios (0.4 L/día) siendo destacable en niños de 7-11 meses y 1-3 años pues en aquellas situaciones de alta concentración de F-, la ingesta de F- a partir de esta fuente alimentaria alcanza el 47.60% y 31.73% de contribución a la AI, respectivamente. CONCLUSIONES: se confirma que los zumos/néctares como una importante fuente dietética de fluoruro para los infantes. El consumo de altas cantidades y el consumo crónico puede suponer un riesgo si los niveles de F- en el producto consumido son elevados, ya que el fluoruro proveniente de estos alimentos se sumaría al procedente de otras fuentes alimentarias. Poblaciones infantiles que vivan en zonas de fluorosis endémica deben de evitar el consumo de zumos/néctares ricos en F-.