Els límits de la igualtat de capacitatsde la ramaderia intensiva a la renaturalització

  1. MOYANO FERNANDEZ, CRISTIAN
Dirigida por:
  1. Filka Sekulova Director/a
  2. Àngel Puyol González Codirector/a

Universidad de defensa: Universitat Autònoma de Barcelona

Fecha de defensa: 14 de abril de 2021

Tribunal:
  1. María José Guerra Palmero Presidenta
  2. Oriol Farrés Juste Secretario/a
  3. María Julia Bertomeu Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 758614 DIALNET lock_openTDX editor

Resumen

El objetivo principal de este trabajo consiste en reconstruir críticamente el enfoque de las capacidades para abordar de manera más justa algunos desafíos globales que comprometen el bienestar y la salud, no sólo de los seres humanos, sino también de los seres no humanos y de los procesos ecosistémicos. Para ello, empiezo razonando que el concepto de capacidad planteado por Sen y Nussbaum no es suficientemente sensible a la noción de unas comunidades de significación o al concepto de una agencia sociohistórica, hecho que conduce a no reconocer capacidades colectivas y a desembocar más hacia una justicia distributiva de corte liberal en vez de hacia una justicia relacional comunitarista. Asimismo, al prescindir de un análisis serio sobre las capacidades colectivas, no se atiende debidamente a las relaciones de dominación que pueden impregnar las libertades sustantivas de los individuos ni a las cuestiones relativas a la participación sobre lo común. Este primer desglose argumentativo explica cómo pueden formarse conflictos entre capacidades, o contracapacidades, sin que pasen adecuadamente advertidos por el marco clásico de las capacidades. Más adelante, aplico el concepto de contracapacidad al contexto de emergencia ecosocial actual, especialmente a lo concerniente a la ganadería intensiva, en la que se aprecia una relación de causalidad: la industria cárnica produce injusticias que pueden leerse en clave de conflictos entre capacidades, habitualmente entre individuales y colectivas. Esta segunda constatación procede de un análisis, por un lado, sociocultural de cuáles son las condiciones del modelo alimentario considerado desarrollado predominante en los países más enriquecidos económicamente y, por otro lado, científico de cuáles son sus efectos biogeoquímicos, ecológicos y sobre la salud. Si el enfoque de las capacidades no es sensible a estas condiciones y consecuencias de la industria cárnica, así como su influencia en el desarrollo de la capacidad de estar sano o bien nutrido, pueden surgir graves contracapacidades. Resulta apropiado proponer unos límites ecológicos, y no sólo umbrales sociales, a las capacidades humanas, porque su simple igualación provoca injusticias sociales, intergeneracionales, interespecíficas y ecológicas. Esta tercera proposición que acoge mi tesis viene fundamentada por los argumentos y análisis derivados de las dos constataciones anteriores. En detalle, hay distintos principios y enfoques posibles para esbozar una teoría de justicia ecosocial: algunos articulados desde la distribuición y otros desde el reconocimiento y la no dominación. Estas son aportaciones que conceptualmente pueden ayudar a cimentar una reformulación del enfoque de las capacidades. Por un lado, los abordajes distributivos le aportan una mayor adecuación con la dimensión ambiental e intergeneracional de la justicia, mientras que los abordajes centrados en el reconocimiento y la ausencia de dominación le otorgan la inclusión moral de las capacidades de los animales no humanos y de los ecosistemas. Una cuarta aseveración de esta tesis consiste, pues, en defender que hay varias aproximaciones filosóficas complementarias para elaborar un discurso adecuado para la justicia ecosocial, siempre y cuando se lleve a cabo una adaptación del lenguaje de las capacidades. Por último, la tesis se compone de una quinta constatación que se ofrece como una alternativa más práctica: existe una estrategia que puede expresar con acierto buena parte la propuesta evocada por un enfoque de las capacidades ajustado a los límites ecológicos y coherente con una justicia ecosocial, y esta es la renaturalización. Aquí sostengo que este proceso regenerativo evita muchas contracapacidades potenciales, especialmente aquellas derivadas de la industria cárnica. Más aún, renaturalizar entornos dominados por la ganadería intensiva no sólo frenaría el desarrollo de futuros conflictos entre capacidades, sino que además fomentaría cascadas de capacidades que no entrarían en contradicción y serían beneficiosas para un florecimiento sinergético de la naturaleza humana y no humana.