Discriminación y rechazo social que sufren las personas con enfermedad mental

  1. Isabel Alonso Rodríguez
  2. María José Méndez Rodríguez 1
  1. 1 Universidade de Vigo
    info

    Universidade de Vigo

    Vigo, España

    ROR https://ror.org/05rdf8595

Libro:
Pedagogía social: acción social y desarrollo
  1. Karla Villaseñor Palma (coord.)
  2. Laura Pinto Araújo (coord.)
  3. Mónica Fernández Álvarez (coord.)
  4. Claudia Guzmán Zárate (coord.)

Editorial: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

ISBN: 978-607-487-974-2

Año de publicación: 2015

Páginas: 1321-1324

Congreso: Congreso Iberoamericano de Pedagogía Social (4. 2015. Ciudad de Puebla)

Tipo: Aportación congreso

Resumen

Las personas con enfermedad mental sufren, además de la problemática derivada directamente de la enfermedad, las consecuencias del desconocimiento social que existe, generando así dificultades en su integración social y laboral. Las actitudes sociales de rechazo y la consecuencia de una imagen negativa generan barreras sociales que aumentan el riesgo de aislamiento y marginación de estas personas que padecen algún trastorno mental. La enfermedad mental conlleva en muchos casos una discriminación social que desemboca en un proceso de estigmatización. Tal y como manifiesta el Libro Verde de la Salud Mental en Europa (2005) “Estas personas se topan con el miedo y los prejuicios de los demás, con frecuencia basados en una concepción distorsionada de lo que son las enfermedades mentales. La estigmatización, además de aumentar el sufrimiento personal y la exclusión social, puede impedir el acceso a la vivienda y el empleo, e incluso hacer que la persona afectada no busque ayuda por miedo a que se la etiquete”. Datos obtenidos en diferentes estudios manifiestan que una de cada cuatro personas sufre alguna enfermedad mental a lo largo de su vida y unas 450 millones en todo el mundo. También revelan que aproximadamente cuatro de cada cinco personas que necesitan atención por trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias en los países con ingresos bajos y medios-bajos no la reciben, por eso las personas con trastornos mentales se encuentran entre las más desatendidas del mundo (Organización Mundial de la Salud, 2011). En muchas comunidades, las enfermedades mentales no se consideran una verdadera afección médica, sino un síntoma de debilidad de carácter o un castigo por un comportamiento inmoral o antisocial. La intención de este estudio es dar a conocer los prejuicios y niveles de discriminación existentes socialmente hacia las personas que padecen enfermedad mental. Para ello se elaboró un cuestionario en el que se incluían preguntas relacionadas con la percepción social sobre este grupo. En este estudio participaron 100 personas de entre los 15 a los 65 años, mayoritariamente hombres y del ámbito rural, procedentes de Galicia, España. Los resultados ponen de manifiesto que en el ámbito de lo social, existe un gran rechazo hacia las personas con enfermedad mental, generando así, su exclusión social y provocando que vivan aislados del ámbito de lo social.