Medidas y estrategias de educación inclusivaalumnado con NEE en la ESO en las provincias de Albacete y Murcia

  1. González López, Antonio Carlos
Dirigida por:
  1. María Pilar Cáceres Reche Codirector/a
  2. Ascensión Palomares Ruiz Codirector/a

Universidad de defensa: Universidad de Granada

Fecha de defensa: 12 de noviembre de 2012

Tribunal:
  1. Tomás Sola Martínez Presidente/a
  2. Inmaculada Aznar Díaz Secretario/a
  3. Olga María Alegre de la Rosa Vocal
  4. Samuel Gento Palacios Vocal
  5. Quintina Martín-Moreno Cerrillo Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El tema de la investigación son las medidas y estrategias de Educación Inclusiva en el área de la educación especial en la secundaria en las provincias del Sureste de España, Albacete y Murcia. El planteamiento del desarrollo de la inclusión educativa exige un análisis constante de las prácticas educativas y de los procesos de cambio escolar. Hasta ahora, en España, los cambios escolares que exigen una educación inclusiva se han desarrollado de manera desigual y sin avance sostenido de los mismos. En general, en España han faltado muchos de esos elementos esenciales para facilitar la inclusión y garantizar su éxito. Se han carecido de un análisis de lo que estaba ocurriendo en cada Comunidad Autónoma, provincia, ciudad y colegio o instituto; del desconocimiento de los principales problemas o dificultades encontrados por los alumnos con necesidades educativas específicas y por sus compañeros; de la detección de las buenas prácticas y estrategias que mostraban más éxito. No cabe duda, que podemos afirmar que la educación de los alumnos con limitaciones y dificultades en España ha pasado por momentos difíciles en los últimos años. Los cambios positivos que había experimentado el sistema educativo en décadas anteriores se oscurecieron por diversas razones, entre las que cabe destacar cierta apatía institucional, profesional y social en lo referente al impulso continuo que requiere la inclusión educativa (Echeita y Verdugo, 2004). Las organizaciones y las familias, al igual que los profesionales implicados en procesos de inclusión educativa, reclaman una mayor iniciativa de las administraciones públicas (Echeita y otros, 2008; Verdugo y Rodríguez-Aguilella, 2008).También se echa en falta un papel mucho más activo por parte de las familias y sus organizaciones en las que se encuentran afiliadas. En resumen, sin una acción concertada de diferentes agentes sociales (administración, profesorado, familiares, organizaciones, investigadores) que compartan una finalidad común, difícilmente se pueden lograr los cambios que requieren una escuela y una sociedad inclusiva.