La impronta de la vida cotidiana. La caracterización biomecánica de poblaciones norteafricanas antiguas a partir del análisis de actividad física
- Matilde Mercedes Arnay de la Rosa Doktormutter
- Miguel Ángel Molinero Polo Co-Doktorvater
Universität der Verteidigung: Universidad de La Laguna
Fecha de defensa: 21 von März von 2023
- Jonathan Santana Cabrera Präsident/in
- Paloma Vidal Matutano Sekretärin
- Veronica Tamorri Vocal
Art: Dissertation
Zusammenfassung
Esta investigación doctoral pretende analizar las prácticas cotidianas de actividad física en los extremos temporales y geográficos del norte de África: las comunidades egipcias y nubias entre el V y II milenio a.n.e., las poblaciones aborígenes de las Islas Occidentales de Canarias entre los siglos III y XVII, y los grupos amaziges actuales del Jbel Sirwa en el Anti-Atlas de Marruecos. El estudio transversal de estas poblaciones tan divergentes se ha realizado bajo una metáfora teórica-metodológica convergente: la disección del cuerpo cultural. Así pues, nuestro marco teórico aborda distintas perspectivas para mostrar como la corporalidad humana puede ser parte de la cultura material arqueológica, ya que se encuentra moldeado por la cotidianidad, por el género, y por la edad social. En la apertura de la piel de la cotidianidad hemos hecho una síntesis de los contextos históricos de los diferentes laboratorios de estudio aquí incluidos, para luego analizar los músculos para el trabajo a través de dos contribuciones a nivel experimental y etnoarqueológico con las que hemos generado hipótesis sobre el impacto físico vinculado a la fabricación guanche de molinos rotatorios, y a las labores textiles con el uso de diferentes telares en la actualidad. Estas aportaciones han contribuido a entender mejor la huella eterna en los huesos, un último plano anatómico en el que hemos ofrecido un estado de la cuestión de los diferentes marcadores óseos de actividad física con los que hemos estudiado nuestras muestras: los cambios de robustez en las entesis, la osteoartrosis, varios signos patológicos en la columna vertebral, y las propiedades geométricas de los huesos largos. Esta combinación de métodos ha sido aplicada sobre 3831 restos óseos procedentes de unos 604 individuos repartidos en 61 enclaves arqueológicos de Nubia, Egipto y Canarias. Gracias a la estimación de sexo y edad, y al uso de la estadística no paramétrica, hemos presentado separadamente los resultados y su discusión para las cuestiones del Valle del Nilo y de las Islas Occidentales de Canarias. Por un lado, hemos encontrado a unas comunidades nilóticas con patrones relativamente diferenciados entre el V-II milenio a.n.e., en las que vemos un mayor peso de las actividades agrícolas para los egipcios, y una economía mixta con importancia clave del pastoralismo en el caso de los nubios de Kerma. Para ambos casos hemos observado que a lo largo del proceso de formación estatal se dan fluctuaciones irregulares en la actividad física, encontrando evidencias de desigualdades sociales, diferencias de género cada vez más notables, e incrementos puntuales en actividades especializadas de carácter unilateral. Por otro lado, hemos observado que las poblaciones amaziges que colonizaron las Islas Occidentales de Canarias en torno a los siglos II y III d.n.e., generando paulatinamente no sólo sociedades insulares con distintos patrones cotidianos, si no también grupos con diferencias territoriales, en los que la movilidad pastoril y recolectora tuvo un peso variables. Estas comunidades debieron pasar por unos duros primeros momentos de adaptación tras el primer poblamiento, lo cual llevó a que durante una cierta fase de consolidación se fueran reduciendo las diferencias de trabajo por género, aunque los momentos en torno al contacto de los europeos se vuelven a apreciar nuevas transformaciones relacionadas con la climatología, la intensidad de ciertas producciones, y el claro impacto de la conquista. Aunque con este trabajo no hemos pretendido hacer una comparación directa, sí que hemos ofrecido algunas reflexiones sobre cómo se han materializado determinadas cuestiones comunes en poblaciones norteafricanas culturalmente heterogéneas: el variado impacto del agropastoralismo, las prácticas sociales cotidianas, las desigualdades de género, la pronta incorporación al trabajo de los jóvenes, o el estatus de las personas mayores.